FORTALEZA, Brasil - El ministro de Hacienda de Venezuela, Nelson Merentes, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V. Iglesias, firmaron hoy los documentos de dos préstamos por un total de 55,2 millones de dólares destinados a fortalecer el sistema venezolano de protección al menor y de transformar al Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias.
La ceremonia de firma tomó lugar en el marco de la 43a Asamblea Anual del BID.
Protección al menor
Un préstamo de 30 millones de dólares permitirá al Ministerio de Salud y Desarrollo Social, mediante el Viceministerio de Desarrollo Social, implantar el Sistema de Protección del Niño y del Adolescente.
La norma se basa en las prioridades y acuerdos adoptados en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño organizada por las Naciones Unidas en 1989.
El esfuerzo incluye, entre otras medidas, la coordinación administrativa, la descentralización de los recursos, la participación de la sociedad civil en los proyectos, y el fortalecimiento institucional de los gobiernos regionales y municipales en estas áreas.
El préstamo del BID apoyará la tarea de los principales órganos del sistema y financiará proyectos que sigan el nuevo marco institucional.
Los 230 proyectos que financiará el programa incluyen las áreas de abuso de drogas, embarazo adolescente, maltrato infantil y explotación laboral.
Investigaciones agropecuarias
Un préstamo de 22,5 millones de dólares dará recursos destinados a ayudar la transformación del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias a una agencia más dinámica para liderar los esfuerzos para impulsar la productividad agropecuaria y la diversificación económica.
El financiamiento permitirá que el INIA adopte modernas tecnologías, acredite laboratorios y consolide el desarrollo y aplicación de sistemas de información actualizados.
El proyecto otorgará al instituto una mayor capacidad para responder a la demanda y las necesidades de los productores agropecuarios, asistiéndolos para lograr mayores rendimientos en las cosechas, menores pérdidas por pestes y enfermedades, mejor calidad de sus productos y prácticas de protección ambiental más adecuadas.
La sostenibilidad del INIA se asegurará mediante la creación de un fondo y vínculos con organizaciones de productores y otras instituciones de investigación.
Un programa de capacitación apoyará y preparará al personal del instituto para hacer frente al clima cambiante en la producción agrícola y ayudar al país a diversificar su economía.