El nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, inauguró su mandato hoy abogando por una cultura de resultados, de responsabilidad individual y de cumplimiento en su primer mensaje al personal de la institución.
El ex ministro y diplomático colombiano se comprometió a profundizar el legado de sus predecesores para hacer del Banco "una institución de elite, no una institución elitista", ágil, flexible, eficiente, con objetivos claros y un personal motivado y competente: “no podemos ser prisioneros de ideologías o edificios teóricos; nos guiaremos por lo que genere beneficios para nuestros conciudadanos.”
Entre las prioridades de la institución, Moreno destacó la necesidad de construir una nueva visión unificada del sector privado, promover alianzas público-privadas, incrementar la participación en proyectos de infraestructura y oficiar de puente para las comunidades emigrantes. Señaló también que el BID deberá seguir cumpliendo su rol de liderazgo con estrategias y programas integrales de reducción de la pobreza, reformas institucionales, inclusión y áreas sociales.
Rechazó la idea de un paradigma único para el desarrollo. “No existen fórmulas mágicas o atajos hacia el desarrollo”, afirmó Moreno. “Es un ejercicio de convicciones firmes en lo estratégico, pero de flexibilidad y riesgos calculados en lo táctico”. Mencionó, asimismo, la conveniencia de fortalecer las áreas operativas del Banco para "acercarse a los socios", lo que implicará mayor descentralización y delegación de funciones. Ejecutar con éxito nuestra misión, agregó, “requiere focalizarnos en lo que hacemos bien y en lo que más impacto positivo puede generar.”
Moreno se declaró optimista sobre el futuro de la región, convencido de que puede operar "un quiebre positivo capaz de combatir la pobreza, y superar la inequidad y la desigualdad, así como luchar contra la corrupción, la exclusión y la ineficiencia que debilitan la legitimidad de las democracias de la región.
“El factor que marcará la diferencia será nuestra pasión por lograr resultados y por consolidar una verdadera cultura en torno a ellos”, enfatizó Moreno. “Una cultura de resultados no se decreta, se construye día a día y en conjunto. Si queremos ser un factor determinante en el desarrollo debemos liderar por el ejemplo. Esto y nada menos es lo que merecen nuestra región y sus habitantes más pobres y excluidos”.
El BID fue fundado en 1959 y es el banco de desarrollo más antiguo y grande del mundo. Cuenta con 47 países miembros y es la fuente principal de financiamiento multilateral para América Latina y el Caribe. El Grupo BID está formado por el Banco, la Corporación Interamericana de Inversiones y el Fondo Multilateral de Inversiones.
Moreno fue electo presidente de la institución por la Asamblea de Gobernadores, la más alta autoridad del Banco, por un período de 5 años. Sus predecesores fueron Felipe Herrera de Chile (1960-1971), Antonio Ortíz Mena de México (1971-1987) y Enrique V. Iglesias de Uruguay (1988-2005).