Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con 2 mil entrevistas en todo el país, presenta datos inéditos sobre la conectividad, el acceso a dispositivos digitales y las habilidades digitales de los brasileños, además de analizar patrones de interacción con los servicios públicos. El objetivo es contribuir a eliminar las brechas en el acceso a los servicios digitales.
Según el estudio "Uso de Servicios Digitales – un retrato de Brasil" (disponible en portugués), el 42,8% de los usuarios de servicios públicos declararon haber accedido, al menos a un servicio digital en el último año. Este porcentaje varía significativamente entre segmentos poblacionales: las personas con bajo nivel educativo, las de edades más avanzadas y las personas con discapacidad tienden a utilizar menos los canales digitales (entre 22,1% y 26,3%).
Los servicios públicos más utilizados son los relacionados con la salud, como el Conecte SUS, por ejemplo; al igual que servicios de identificación (título de elector, RG, etc.) y servicios para conductores (licencia de conducir, multas, transferencia de vehículos).
Quienes acceden diariamente a internet, tienen computadora en casa y confían en sus habilidades digitales, utilizan los servicios digitales con mayor frecuencia. El estudio también señala que, entre quienes accedieron a servicios digitales, el 77,1% consideró la experiencia como fácil o muy fácil.
Por otra parte, un considerable 57,2% aún prefiere utilizar canales presenciales, incluso cuando la opción digital está disponible. Entre las razones se encuentran la falta de experiencia con servicios digitales, dudas sobre la validez del servicio digital y la preferencia por la interacción social. Los datos de la investigación también muestran que, pese a esta preferencia, los costos transaccionales de los canales presenciales son elevados: R$ 59,74 en el caso del servicio presencial, comparado con R$ 6,64 para un servicio digital.
“Este estudio contribuye a enfrentar el desafío de hacer que los servicios digitales sean más inclusivos, y accesibles para cualquier persona, desde cualquier lugar y en cualquier momento”, destacó Mariano Lafuente, Especialista Principal en Modernización del Estado del BID. “Para ello, es necesario un conocimiento más profundo sobre cómo diferentes grupos poblacionales interactúan con estos servicios y esta encuesta, realizada en colaboración con el Ministerio de Gestión e Innovación en Servicios Públicos, surge como una respuesta a esta necesidad”, añadió.
Adaptación al mundo digital
La investigación descubrió que casi el 85% de los brasileños utilizan internet diariamente y este uso es casi universal entre jóvenes de 18 a 34 años, aún considerando a los jóvenes con menor nivel educativo o de ingresos. Entre quienes no utilizan internet todos los días se encuentran personas mayores de 55 años, principalmente aquellas con bajo nivel educativo.
El estudio también indica que las mujeres están más conectadas: el 88,0% reporta uso diario de internet, frente al 81,4% de los hombres. Sin embargo, ellos se sienten más autoconfiados que las mujeres en sus habilidades digitales (los hombres reportaron confianza en el 51,3% de las habilidades digitales analizadas, en comparación con el 44,3% de actividades para las mujeres).
En general, los brasileños se sienten confiados en solo la mitad de las habilidades analizadas (entre ellas la instalación de aplicaciones, selección de palabras clave para búsquedas, envío de correos electrónicos con archivos adjuntos, digitalización de documentos, identificación de información verdadera o falsa). En cuanto al acceso a dispositivos, el 94,2% de las personas afirmaron tener acceso a celulares en casa, mientras solo el 33,7% dijo tener computadora.
Otro punto identificado en el estudio se relaciona con la accesibilidad económica a la conexión. En ese sentido, el 36% de las personas que usan internet móvil afirmaron haber alcanzado el límite de datos de su paquete, lo que les impidió usar internet, al menos una vez en los tres meses anteriores a la investigación.
El escenario verificado por el estudio deberá apoyar a los gobiernos de todos los niveles federativos en el desarrollo de políticas de gobierno digital que sean inclusivas desde su formulación. El estudio es un punto de partida para una publicación regional sobre el mismo tema que será publicada por el BID este año y abarcará a los demás países de América Latina y el Caribe.
Con base en los datos, la investigación destaca algunas implicaciones para el desarrollo de políticas públicas, que van desde enfoques multicanal para la atención al ciudadano hasta la inversión en programas de habilidades digitales, pasando por el desarrollo de servicios públicos que puedan ser realizados vía celular y por un mayor trabajo coordinado entre el gobierno federal, los estados y los municipios para que la digitalización de servicios sea equitativa.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene como objetivo mejorar vidas en América Latina y el Caribe. Fundado en 1959, el BID trabaja con el sector público de la región para diseñar y facilitar soluciones innovadoras de impacto para el desarrollo sostenible e inclusivo. Apalancando el financiamiento, la experiencia técnica y el conocimiento, promueve el crecimiento y el bienestar en 26 países.
Modernización del Estado
Desarrollar la capacidad estatal para fortalecer el estado de derecho, fomentar la innovación y los gobiernos abiertos para brindar mejores servicios a los ciudadanos.
Brasil y el BID
La representación nacional de Brasil apoya los esfuerzos para lograr un crecimiento económico sostenible a través de una mayor competitividad y productividad, con un gobierno capaz de brindar eficientemente servicios públicos a los brasileños, y también aborda desafíos relacionados con el género y la diversidad.