El Banco Interamericano de Desarrollo está utilizando una mayor variedad de instrumentos y productos financieros para ayudar a América Latina y al Caribe a retomar la senda del desarrollo económico y a superar una crisis económica que ha afectado a varios países en la región, indicó el BID en su Informe Anual 2002.
El documento señaló que la región debe superar un desalentador contexto internacional y la perspectiva de un crecimiento más lento en el 2003. “El ingreso per cápita de los latinoamericanos es hoy menor que hace cinco años, el consumo está estancado y la inversión ha caído a su punto más bajo de los últimos diez años”, apuntó el informe.
El BID observó indicios positivos durante la crisis, incluyendo “el compromiso de la región con la estabilidad macroeconómica, la integración económica internacional y con la democracia. Estas bases, que no existían hace dos décadas, son los pilares que deben reforzarse en estos momentos para fomentar una recuperación sostenida de la región.”
Como parte de su programa para ayudar a los países latinoamericanos y caribeños a recobrar su crecimiento económico, el BID está utilizando nuevos instrumentos financieros y ha desarrollado una estrategia flexible, con una serie de elementos comunes de base que asignan prioridad a mejorar la competitividad de las actividades productivas, aumentar la calidad y cobertura de la educación y de los servicios de salud, consolidar las instituciones públicas, promover la integración regional y reforzar la gestión ambiental.
Durante el 2002 el BID aumentó su uso de varios instrumentos y productos nuevos, tales como los préstamos para operaciones de innovación, programas de fases múltiples y facilidades sectoriales, las tres líneas de productos que componen los instrumentos flexibles de financiamiento establecidos por la Asamblea de Gobernadores del BID en el 2001.
El Directorio Ejecutivo del BID recomendó en el 2002 un mandato de dos años, adoptado posteriormente por la Asamblea de Gobernadores en febrero del 2003, para crear un Programa de Reactivación del Financiamiento para el Comercio Internacional para ayudar a la región para ampliar su comercio exterior y para llenar el vacío dejado por una reducción en fuentes tradicionales de crédito para financiar exportaciones e importaciones.
La iniciativa permitirá al BID proporcionar crédito a instituciones intermediarias para financiar operaciones de comercio exterior y aplicar sus diversas capacidades de garantía para confirmar cartas de crédito y respaldar la emisión de otros instrumentos que apoyan el financiamiento de exportaciones e importaciones.
En un comentario sobre el informe, el presidente Enrique V. Iglesias dijo que el BID “responderá a la urgente necesidad de acompañar a los países en la recuperación dinámica de sus economías”. Observó además que si bien la crisis económica ha traído al primer plano “nuevas fuerzas políticas inspiradas por las demandas sociales, la nueva dirección ha sido muy clara al afirmar que el cambio no será comprado a expensas del equilibrio macroeconómico que se ha alcanzado a través de los años”.
El BID: la mayor fuente de préstamos de desarrollo para la región
Por noveno año consecutivo, el BID fue la mayor fuente de crédito multilateral para el desarrollo para la región en el 2002. Durante ese año probó 77 préstamos que sumaron 4.550 millones de dólares para financiar proyectos por un costo total de 7.600 millones de dólares, y efectuó un total de desembolsos equivalente a 5.836,5 millones de dólares.
El BID continuó apoyando la reducción de la pobreza y la equidad social, con 43 préstamos aprobados en el 2002 por un total de 2.900 millones de dólares, equivalente a 69 por ciento del volumen de préstamos y a 58 por ciento del número de proyectos de financiamiento regular en ese año, superando así las metas establecidas para estas áreas, de 40 por ciento del volumen de recursos y 50 por ciento de las operaciones.
Los gobernadores de BID aprobaron el año pasado un nuevo marco de financiamiento para el período 2002-2004 que, entre otros lineamientos, permite al BID otorgar hasta 4.500 millones de dólares en préstamos basados en la política de desembolso rápido para el trienio y establece una ventana permanente para préstamos de emergencia.
En el 2002 el BID aprobó un solo préstamo de emergencia, por 500 millones de dólares a Uruguay para fortalecer gastos sociales durante una época de crisis financiera. También otorgó 65,4 millones de dólares en donaciones para cooperación técnica.
Los países menos desarrollados de la región, con ingresos inferiores a 3.200 dólares anuales por persona, recibieron del BID 2.010 millones de dólares en financiamiento, equivalentes a 44 por ciento del total aprobado durante el 2002, nivel que supera las pautas mínimas fijadas por la Asamblea de Gobernadores.
Los préstamos y garantías aprobados por el Departamento del Sector Privado del BID totalizaron 316,4 millones de dólares del capital ordinario y 70,5 millones de dólares en préstamos sindicados. Seis de los siete préstamos y garantías aprobados en el 2002 por este departamento fueron dirigidos a los países más pequeños y vulnerables. Dichos proyectos incluyen el primer préstamo directo del BID al sector privado de Guatemala (25 millones de dólares para apoyar la distribución de electricidad) y un proyecto pionero en mercados de capital: la primera garantía de bonos hipotecarios en el sector privado para apoyar parcialmente una emisión de bonos hipotecarios emitidos en Colombia.
El BID entregó aproximadamente 123 millones de dólares para alivio de deuda a sus cuatro países miembros elegibles para esta asistencia bajo la iniciativa internacional de ayuda a los Países Pobres Muy Endeudados (HIPC): Bolivia, 47 millones de dólares; Guyana, 10 millones de dólares; Honduras, 20 millones de dólares; y Nicaragua, 46 millones de dólares.
Durante el año se aprobó el mayor préstamo del BID a México, un financiamiento por 1.000 millones de dólares para la consolidación y ampliación del programa contra la pobreza Oportunidades.
La Corporación Interamericana de Inversiones, afiliada autónoma del BID que promueve el establecimiento, extensión y modernización de pequeñas y medianas empresas, aprobó 20 proyectos por un total de 123 millones de dólares.
El Fondo Multilateral de Inversiones, fondo autónomo administrado por el BID, continuó siendo la fuente principal de concesiones de asistencia técnica para el desarrollo de micro y pequeñas empresas. Durante el 2002 el FOMIN aprobó 65 proyectos y dos programas especiales por un total de 98,6 millones de dólares. La Asamblea de Gobernadores tiene programado discutir las operaciones de FOMIN durante la reunión anual del BID que se realizará en Milán del 24 al 26 de marzo.
Durante el 2002 el BID tomó medidas para consolidar sus sistemas de evaluación y supervisión, mejorar su eficacia de desarrollo y racionalizar sus operaciones.