Mientras gigantes como ITESM y UNext buscan un mercado global para la educación superior virtual, la Asociación Promotora de Institutos Tecnológicos Superiores (TECSUP) de Perú está recurriendo a la Internet para satisfacer la demanda acumulada dentro de un solo país.
TECSUP es una institución privada de educación técnica y empresarial fundada en 1982. Creada por industriales peruanos para contribuir a aliviar la escasez de mano de obra calificada, TECSUP es ampliamente conocida como fuente de capacitación y cursos de desarrollo de elevada calidad para personal técnico. Un total de 175 empresas nacionales han donado más de 18 millones de dólares para las actividades de TECSUP y los empresarios locales participan activamente en la formulación de los métodos y la misión de la asociación.
TECSUP ofrece programas de tres años de duración que confieren un diploma técnico, como también cursos individuales en áreas que abarcan desde gestión gerencial y programación de computadoras hasta la instalación, operación y mantenimiento de equipos industriales. TECSUP ofrece asimismo cursos breves de desarrollo técnico para quienes ya integran la fuerza laboral y necesitan capacitación adicional. Hasta ahora, TECSUP ha brindado 1.136 cursos breves de capacitación a un total de 18.700 estudiantes.
Aunque TECSUP tiene centros de estudios en Lima y Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú, sus directivos sabían desde hace tiempo que había necesidad de acercar sus programas de capacitación a estudiantes que no podían concurrir a sus aulas. Con ese propósito, en 1999 TECSUP estableció el primer centro educativo por vía virtual de Perú. TECSUP recibió asistencia de los expertos en programas de estudio de ITESM y de la Universidad Abierta de Cataluña en la formulación de cursos y ha firmado un acuerdo de cooperación con la Universidad Politécnica de Madrid para obtener acreditación para sus cursos a distancia.
Actualmente, 437 trabajadores técnicos están tomando 38 cursos de capacitación ofrecidos por TECSUP Virtual a través de Internet, siendo ya más de 1.600 los estudiantes que han completado cursos "virtuales". El campus virtual permite a los estudiantes tomar cursos de la forma que les resulte más conveniente, desde sus hogares, sus lugares de trabajo, los centros de TECSUP o las cabinas públicas que ofrecen acceso a Internet y que están proliferando rápidamente por todo el país. Aproximadamente 40 por ciento de los estudiantes que toman cursos a distancia de TECSUP lo hacen desde sus sitios de trabajo, 30 por ciento desde cabinas públicas y 20 por ciento desde sus hogares. Alrededor de 40 por ciento de los estudiantes inscritos en el campus virtual son de Lima y los restantes residen en otras 67 localidades de todo el país.
Los cursos ofrecidos por TECSUP vía Internet duran generalmente siete semanas. Los estudiantes pueden leer el material de estudio, evaluarse a sí mismos, participar en debates con otros estudiantes y comunicarse con los profesores a través de Internet. Los estudiantes mismos determinan su ritmo de aprendizaje, pero tienen que dar un examen final en persona en un centro de TECSUP. El personal docente recibe continua capacitación en metodologías de enseñanza virtual para satisfacer más efectivamente las necesidades de sus estudiantes on-line.
Aunque TECSUP Virtual ha crecido paralelamente con la rápida expansión del acceso a Internet en Perú, está muy lejos de poder satisfacer toda la demanda de capacitación. Para contribuir a financiar la expansión en marcha de programas en línea, el Fondo Multilateral de Inversiones, que administra el BID, aprobó el año pasado una contribución de un millón de dólares para TECSUP (ver en enlace a la derecha una breve descripción de ese proyecto). Con esos fondos, TECSUP Virtual anticipa agregar en los próximos tres años a su estudiantado unos 7.900 trabajadores técnicos y 840 aspirantes a obtener un diploma.
Mario Rivera Orams, director general de TECSUP, dice que el aporte del BID permitirá que el personal docente desarrolle nuevos cursos, inscriba más estudiantes en las provincias más alejadas del país, y mejore la percepción pública de la educación impartida por vía de Internet. "Nos ayudará además a reducir la brecha digital promoviendo un mayor acceso a la tecnología de la informática y ofreciendo iguales oportunidades para el desarrollo en todo el Perú", dice Rivera.
Este artículo está basado en un trabajo escrito por Larry Wolff y Norma García, especialistas en educación del BID, con aporte adicional de Jorge Zavaleta, de la oficina del BID en Perú.