El programa de US$20 millones ayudará a reducir la morbilidad y mortalidad causadas por COVID-19 y mitigar otros impactos indirectos de la pandemia en el sector salud.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$20 millones para ayudar a reducir la morbilidad y mortalidad causadas por el COVID-19 y mitigar sus impactos. El proyecto fortalecerá el liderazgo de respuesta a nivel de país, mejorará la detección y el seguimiento de casos, apoyará iniciativas para romper la cadena de transmisión de la enfermedad y mejorará la capacidad de prestación de servicios.

La pandemia de COVID-19 ha desafiado la prestación de servicios de salud en Bahamas, exacerbando la escasez de personal de salud y exponiendo limitaciones en la infraestructura, como la escasez de equipos médicos, lo que ha afectado negativamente la prestación de servicios de atención esenciales. Por lo tanto, existe la necesidad de personal de salud adicional, recursos técnicos y físicos. Además, el país está elaborando el Plan Estratégico Nacional de Vacunación para el COVID-19, que también requiere apoyo adicional.

Este proyecto tiene cuatro componentes para abordar los desafíos. El primer componente fortalecerá el liderazgo de respuesta a nivel de país al mejorar su capacidad de toma de decisiones, vigilancia, evaluación, gestión de salud pública y coordinación multisectorial. El segundo componente financiará la expansión de la capacidad del sistema de salud para la detección, detección de casos, rastreo de contactos, notificación y seguimiento de casos de COVID-19. El tercer componente financiará el acceso a las vacunas, lo que implica apoyar el Plan Estratégico Nacional de Vacunación para el COVID-19 y adquirir las dosis. También financiará el diseño e implementación de una campaña de comunicación pública, la actualización de los protocolos de atención y el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada. Finalmente, el cuarto componente apoyará el fortalecimiento de la capacidad de manejo de casos de COVID-19 y la continuidad de los servicios de atención esencial durante la emergencia.

El resultado principal del proyecto será un Comité de Operaciones de Emergencia fortalecido y un plan de preparación y respuesta. También reforzará la capacidad de los laboratorios para diagnosticar COVID-19 y apoyará el despliegue del plan de vacuna para el COVID-19 para alcanzar el objetivo de vacunar a los grupos priorizados. Además, consolidará la capacidad de los puntos de entrada para realizar vigilancia epidemiológica y la capacidad de los establecimientos de salud para clasificar a los pacientes, aislar los casos y gestionar los casos confirmados de acuerdo con los protocolos nacionales.

El préstamo de US$20 millones se ejecutará durante un período de dos años, con un período de amortización de 25 años y una tasa de interés basada en LIBOR.