El Banco Interamericano de Desarrollo aumentó sus préstamos a América Latina y el Caribe durante el 2003 en casi 50 por ciento en comparación al 2002, mientras que sus desembolsos rozaron niveles récord en un año en que las economías de la región comenzaron a recuperarse y a retomar la senda de desarrollo.
En su informe de fin de año al Directorio Ejecutivo del BID, el presidente Enrique V. Iglesias indicó que se espera un crecimiento de 3,5 a 4 por ciento para América Latina en el 2004, comparado al 1,5 por ciento alcanzado en el 2003. Agregó que el nivel previsto “no es suficiente, pero es mucho mejor que el promedio obtenido en los últimos cinco años”.
Los financiamientos aprobados por el BID durante el 2003 totalizaron 6,8 mil millones de dólares, comparados con 4,55 mil millones de dólares en el 2002. Los desembolsos sumaron 8,06 mil millones de dólares, cercano al récord de 8,4 mil millones de dólares alcanzado en 1999*.
Por décimo año consecutivo el BID fue la principal fuente de financiamiento multilateral para el desarrollo de América Latina y el Caribe, particularmente para los países más pequeños y menos desarrollados.
Superando sus propias metas para enfatizar inversiones sociales, reducción de pobreza y financiamiento a las naciones más pequeñas y vulnerables, el BID dedicó más de 44 por ciento de su volumen de préstamos a inversiones sociales y reducción de pobreza, y más de 37 por ciento a proyectos en los países más pequeños y menos desarrollados.
El BID aprobó 19 proyectos en 13 países por un total de 772,1 millones de dólares para apoyar la reforma y modernización del Estado, incluyendo inversiones para promover el comercio, la descentralización y la reforma de los sectores fiscal y público.
Se aprobaron cuatro préstamos de emergencia por un total de 3,18 mil millones de dólares para ayudar a mitigar la pobreza y fortalecer la estabilidad macroeconómica en Argentina, Colombia y Paraguay.
Los préstamos y garantías directos al sector privado totalizaron 333,9 millones de dólares, incluyendo el primer préstamo de sector privado para Jamaica y la primera operación de financiamiento para comercio exterior para Brasil. Los préstamos sindicados del BID para proyectos del sector privado, compuestos por recursos de instituciones financieras que suscriben acuerdos de participación con el Banco, sumaron 231 millones de dólares.
Las donaciones del BID para cooperación técnica sumaron 53 millones de dólares en 276 proyectos, incluidas las operaciones de apoyo a la competitividad, la integración regional, la reforma del sector social y programas innovadores, entre otras.
El Fondo Multilateral de Inversiones, institución del Grupo BID que promueve el desarrollo del sector privado, cumplió 10 años de operaciones, durante los cuales se ha convertido en el principal proveedor de asistencia técnica a microempresas y pequeños negocios en América Latina y el Caribe.
Desde su fundación, el FOMIN ha aprobado más de 900 millones de dólares para 585 proyectos por un costo total de unos 1,6 mil millones de dólares, incluyendo fondos locales de contraparte. Durante el 2003 el FOMIN aprobó 71 millones de dólares para financiar 68 proyectos. Debido a la contribución positiva del FOMIN al desarrollo del sector privado en la región, un comité de la Asamblea de Gobernadores está considerando la posibilidad de incrementar sus recursos.
Nuevas Iniciativas
Durante el 2003 el BID continuó desarrollando nuevos instrumentos y mecanismos financieros más flexibles para lograr mejores resultados en sus operaciones. Entre otras innovaciones, lanzó un programa experimental de préstamos cuyos desembolsos se darían contra la verificación de resultados de desarrollo.
El BID adoptó una nueva política de suficiencia de capital con una nueva metodología de cálculo de tipos de interés de préstamo, la cual contribuyó a la decisión de reducir y estabilizar las tasas de interés del BID, tornándolas muy competitivas entre las ofrecidas por otras instituciones multilaterales.
La Asamblea de Gobernadores aprobó la ampliación del mandato de la ventana del sector privado del BID para incluir el financiamiento de actividades relacionadas con comercio internacional, y el Directorio Ejecutivo de la institución aprobó una línea de crédito condicional para proyectos de inversión, bajo la cual aquellos proyectos preparados por agencias ejecutoras con trayectorias de buenos resultados tendrían acceso más expedito a nuevos financiamientos.
El BID estableció la Oficina de Efectividad en el Desarrollo para fortalecer sus mecanismos de evaluación, así como la Oficina de Integridad Institucional para fortalecer sus mecanismos de control interno. Se adoptaron además medidas para mejorar los procedimientos de compras y contratos.
La Administración y el Directorio Ejecutivo del BID están llevando adelante una evaluación de las actividades que realiza el Banco en apoyo al sector privado con el propósito de estudiar formas de alcanzar un enfoque más integrado, coordinado y coherente que produzca un impacto más eficaz en el desarrollo.
En su mensaje al Directorio, el presidente Iglesias dijo que las nuevas iniciativas y políticas del BID, que reflejan las cambiantes necesidades de sus países miembros prestatarios, apuntan a transformar al Banco en una institución más receptiva del nivel de desarrollo relativo de cada prestatario.
Siete desafíos
En un análisis de las perspectivas positivas de las economías latinoamericanas para el 2004, Iglesias enumeró siete desafíos que el BID y la región enfrentan para poder aprovechar la “ventana de oportunidad” creada por un nuevo ciclo de crecimiento: reducir la deuda de los países en la región, mantener y profundizar el proceso de reformas, aumentar el ahorro interno, volverse más previsores en el desarrollo de la infraestructura, idear mecanismos de “desembolso rápido” para atender las acuciantes necesidades sociales, hacer del Estado un instrumento más eficaz de política y adoptar medidas para reducir la violencia.
El presidente del BID observó que se precisa una acción decisiva para contrarrestar el creciente desencanto de la población con el proceso de reformas y con la democracia, una desilusión reflejada en las protestas públicas.
Iglesias alentó a los países a “continuar protegiendo ciertas reformas que han demostrado ser beneficiosas”, particularmente la reforma financiera y la reforma fiscal.
*Nota: Las cifras de operaciones del 2003 son provisionales. Las cifras definitivas aparecerán en el próximo Informe Anual que publicará el BID en el primer trimestre del 2004.