El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo de 1.000 millones de dólares a Brasil para reducir la transmisión de la pobreza de una generación a otra, por medio de la expansión y consolidación de un sistema de protección social centrado en el programa de transferencias condicionales de dinero titulado Bolsa Família.
El nuevo préstamo del BID es el primero en utilizar el recientemente aprobado Enfoque Sectorial Amplio (SWAp, en inglés), que se apoya en los procedimientos del gobierno de Brasil para administrar y contabilizar los recursos.
El nuevo Ministerio de Desarrollo Social y Erradicación del Hambre estará a cargo del programa. La Escuela Nacional de Administración Pública será co-ejecutora de las actividades de capacitación.
Los objetivos del programa son extender eficazmente la cobertura del programa Bolsa Familia a todas las familias elegibles; fortalecer el Programa de Erradicación del Trabajo Infantil; evaluar y mejorar la calidad de los programas complementarios de protección social, y fortalecer al Ministerio de Desarrollo Social, de reciente creación, así como la estructura de asistencia social descentralizada.
El programa Bolsa Familia fue lanzado en 2003 con la fusión de programas existentes de transferencia de dinero y representa la iniciativa gubernamental más importante para la reducción de la pobreza.
La fusión de diversos programas bajo Bolsa Familia reduce la actual fragmentación institucional y sectorial y promueve la eficiencia en el uso de los recursos públicos. Sin embargo, la estrategia sectorial del gobierno reconoce que las transferencias de dinero por sí solas no logran responder a los riesgos afrontados por las familias pobres y vulnerables, y por ello está invirtiendo en políticas y programas complementarios de asistencia social, también respaldados por el BID. Éstos incluyen actividades escolares extra-académicas para ex niños trabajadores, un nuevo Programa de Apoyo Integral a la Familia y la creación de una red de capacitación para administradores de programas sociales.
El programa respalda la estrategia del BID en Brasil para reducir la pobreza y la desigualdad social y promover la inclusión social. Los programas de transferencia condicional de dinero a familias de bajos ingresos, ya existentes en varios países de América Latina y el Caribe, han mostrado resultados positivos en términos de aumento del consumo familiar e incremento en las inscripciones escolares y en el uso de servicios de salud en forma efectiva.
El préstamo tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 3,5 años y tasa de interés variable.