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BID aprueba estrategia de transición para Haití 2005-2006 para programa de operaciones de US$ 270 millones

El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de una Estrategia de Transición para Haití para el período 2005-2006. Esta estrategia representa la respuesta a corto plazo del BID al pedido de apoyo del gobierno interino de Haití para su agenda de reconciliación nacional y reconstrucción.

La estrategia apoya los esfuerzos de Haití para aliviar sus apremiantes necesidades sociales, estabilizar su economía, sentar las bases para un crecimiento que favorezca a los más pobres y allanar el camino hacia un nuevo gobierno electo en el 2006 y más allá de la transición.

La Estrategia de Transición del BID, que refleja las prioridades fijadas en la agenda del gobierno haitiano, guiará la implementación de un programa de operaciones de 270 millones de dólares. Estas operaciones incluirán préstamos de inversión y de apoyo a políticas, así como donaciones de cooperación técnica para apoyar la ejecución de proyectos y fortalecer el sector público de Haití.

Para responder a las prioridades haitianas, el BID seguirá apoyando la recuperación económica mediante el financiamiento de obras en caminos esenciales, puertos y aeropuertos. La estrategia también apoya los esfuerzos por revitalizar la agricultura mediante el aliento al desarrollo de cadenas de producción rural capaces de generar empleos agrícolas y no agrícolas.

La implementación de esta estrategia ayudará a mejorar las condiciones de vida en Haití al ampliar el acceso a servicios de agua y saneamiento, educación y salud en el nivel comunal. Como complemento de esos esfuerzos, se apoyará el fortalecimiento de la prevención de desastres naturales y la gestión ambiental.

La estrategia, al igual que las operaciones en marcha, favorece las actividades intensivas en mano de obra que involucran a las comunidades en la rehabilitación de infraestructura. Asimismo promueve la recuperación de las pequeñas y medianas empresas e industrias, así como el mejoramiento de las condiciones para las inversiones. Además, se ampliará el apoyo a iniciativas de desarrollo comunitario que se están llevando adelante a nivel nacional.

Un elemento clave de la estrategia es ayudar a Haití a profundizar sus reformas de gobernanza económica, incluyendo las iniciativas contra la corrupción, así como a promover el desarrollo institucional aumentando la transparencia y la eficiencia en el proceso presupuestario y el marco legal correspondiente, además de la calidad de los recursos humanos del sector público.

La estrategia de transición del BID fue desarrollada en consultas con sectores nacionales e internacionales y coordinada con la comunidad donante dentro del Marco Interino de Cooperación (ICF), el cual articula la agenda del gobierno nacional en torno a ejes prioritarios. Con este nuevo programa de operaciones, el BID honrará enteramente el compromiso de aportar 263 millones de dólares formulado en una conferencia de donantes para Haití celebrada en julio del 2004.

Esta nueva estrategia construye sobre la base de y se complementa con las actividades que lleva adelante el BID en Haití, por un total de 400 millones de dólares, que comenzaron bajo la estrategia de acercamiento 2003-2004. Desde julio del 2003, unos 80 millones de dólares han sido desembolsados para apoyar proyectos alineados con las prioridades del gobierno haitiano, quedando un balance disponible de 320 millones de dólares. Este financiamiento disponible del BID contribuyó a reducir la necesidad de recursos externos de la agenda nacional del gobierno haitiano. Dado el progreso logrado en la implementación de proyectos y las medidas especiales tomadas para simplificar procedimientos y acelerar la preparación y ejecución de proyectos, el BID espera alcanzar mayores niveles de desembolsos.

El programa del BID pone énfasis en una táctica flexible, mediante la facilitación e implementación de actividades y medidas especiales de fortalecimiento para ayudar a aliviar las restricciones de capacidad de Haití. Estas actividades también han ayudado al estado haitiano a mantener capacidades institucionales claves, iniciar reformas de gobernanza y financiar inversiones de alto impacto para rehabilitar infraestructura básica y servicios sociales. Todos los proyectos del BID incluyen componentes de construcción de capacidad institucional para reforzar la capacidad de ejecución y el sentido de apropiación locales.

Además, el BID ha mantenido una fuerte presencia en el terreno a través de una representación con personal completo en Puerto Príncipe que siempre se mantuvo en funcionamiento. La Representación está siendo reforzada para responder a las demandas planteadas por la creciente participación del BID en Haití, así como para responder a las cambiantes necesidades del país. Estos esfuerzos se basan en una estrecha colaboración con agencias haitianas y otros donantes para evaluar y controlar la capacidad de ejecución, realizar ajustes para facilitar la implementación y mantener una robusta coordinación de la ayuda externa.

Bajo la estrategia de transición, esta táctica flexible utilizará métodos innovadores y procedimientos simplificados para aliviar las demandas de la limitada capacidad institucional de Haití. En acuerdo con las autoridades haitianas, el BID seguirá aplicando y ajustando medidas especiales para acelerar la ejecución de proyectos y la preparación de nuevas operaciones para su pronta implementación.

En coordinación con otros donantes, el BID seguirá fortaleciendo los mecanismos de coordinación de ayuda y participará activamente en la implementación y monitoreo del ICF. Estos esfuerzos ponen énfasis en un equilibrio entre tácticas de corto y largo plazo para ayudar a Haití a formar capacidades humanas y técnicas locales, responder a las necesidades prioritarias de su pueblo y restaurar las condiciones de estabilidad económica e institucionales para el crecimiento sostenible y la efectiva reducción de la pobreza.

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