El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo aprobó hoy una nueva organización de la institución con el fin responder de manera más eficiente a los desafíos de desarrollo de América Latina y el Caribe.
La propuesta presentada por el Presidente del Banco, Luis Alberto Moreno, busca aumentar la efectividad de la institución para responder a los mismos. Para ello, se profundizará el enfoque de país y el conocimiento sectorial, y se enfatizará una mejor gestión basada en el manejo de riesgos y la obtención de resultados.
“Se trata de un cambio importante en la manera como el BID hará frente a los retos que tiene por delante. Queremos acercar el Banco a los países, llevarlo a audiencias no sólo nacionales sino regionales y locales y, sobre todo, queremos que el Banco sea un agente de cambio real en la vida de las personas en América Latina y el Caribe”, dijo el presidente Luis Alberto Moreno.
Durante la Asamblea Anual celebrada en Belo Horizonte en abril pasado, los Gobernadores del BID respaldaron una visión del Banco para los próximos años. Esta visión señala que el BID debe promover la reducción de la pobreza y la desigualdad mediante la promoción del crecimiento y el respaldo al desarrollo sostenible; fomentar la cohesión social creando oportunidades para la mayoría; apoyar el desarrollo del sector privado y la generación de empleo; e impulsar la integración de los países de la región.
El nuevo modelo organizacional –cuyo éxito dependerá en gran medida de un cambio en la cultura institucional -persigue aumentar la capacidad de respuesta del Banco, fortaleciendo sus competencias estratégicas y técnicas articulando todos sus procesos en cuatro vicepresidencias: Vicepresidencia de Países, Vicepresidencia de Sectores y Conocimiento, Vicepresidencia del Sector Privado y Operaciones sin Garantía Soberana y Vicepresidencia de Finanzas y Administración. Estas reportarán al Presidente y Vicepresidente Ejecutivo del Banco.
“El Banco cuenta con el conocimiento y talento humano necesarios para hacerle frente a los retos del siglo XXI. Lo que hacía falta era una realineación de su organización para que estas competencias y habilidades se puedan apalancar y desplegar eficazmente en beneficio de la región”, agregó Luis Alberto Moreno.
Dentro de las áreas estratégicas en las cuales se desarrollará y profundizará el conocimiento y capacidades técnicas del Banco son las siguientes:
- Ampliación de las oportunidades para la mayoría. Incluye generar políticas, estrategias y programas que amplíen las oportunidades de vivienda, el acceso al crédito, a los servicios financieros, a infraestructura básica, a oportunidades de empleo y de identificación e inscripción de la población indocumentada, y a las tecnologías de la información y la comunicación en la región. Estas actividades conducirán a mejorar las condiciones de vida y la inserción económica y social de la mayoría de la población de los países de la región.
- Apoyo al logro de los Objetivos del Milenio mediante la implementación de políticas sociales eficaces que sean conducentes a la reducción de la pobreza, el desarrollo del capital humano y al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores más rezagados de la población.
- Apoyo al desarrollo de la ciencia y la tecnología y su incorporación a los procesos productivos a fin de respaldar los incrementos necesarios en la productividad y la innovación.
- Promoción de la inversión en infraestructura para atraer inversiones adicionales, aumentar la competitividad de la región y profundizar su integración física y energética. Esto permitirá mejorar las perspectivas de integración regional y de la región con el mundo.
- Desarrollo de fuentes de energía limpia y sostenible, promoviendo la producción y utilización de biocombustibles, la expansión de otras fuentes renovables y la integración de las redes energéticas nacionales.
- Fomento del desarrollo del sector privado y la generación de empleo. La implementación de la reciente ampliación de mandato del Banco a todos los sectores de la iniciativa privada, y a empresas estatales y entes sub-nacionales sin garantía soberana, constituye un punto esencial en la agenda futura del Banco.
El Banco prestará especial atención a respaldar a los países de América Latina y el Caribe en el logro de un desarrollo ambientalmente sostenible y socialmente inclusivo, de la buena gobernanza y erradicación de la corrupción, y de la cooperación e integración regional.
Las actividades de la implementación del nuevo modelo organizacional comenzarán de inmediato.