La Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un Nuevo Marco de Financiamiento que servirá como punto de referencia para las operaciones de préstamo en el período 2005-2008. Los gobernadores también apoyaron la eliminación de restricciones en las condiciones de préstamos para hacerlos más flexibles y consecuentes en la promoción del desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.
Los gobernadores además hicieron una serie de recomendaciones para mejorar la efectividad de las operaciones.
El BID mantendrá sus tres categorías básicas de préstamo ? de inversión, de apoyo a reformas de políticas y de emergencia ? pero elimina los limites mínimos para los plazos de desembolsos, que anteriormente eran de tres años para préstamos de inversión y de 18 meses para préstamos sectoriales.
Los gobernadores suprimieron el anterior requerimiento a los países que debían aportar fondos de contrapartida para proyectos de inversión en proporciones que variaban entre el 10 y el 40 por ciento, dependiendo del nivel de desarrollo del país prestatario.
En lugar de esta fórmula, el monto de financiamiento de fondos de contrapartida se basará en las necesidades del proyecto y su sostenibilidad y capacidad fiscal.
Bajo el Nuevo Marco de Financiamiento el techo para préstamos de inversión del capital ordinario será de 20.600 millones de dólares durante el cuatrienio y para préstamos de apoyo a reformas de políticas será de 9.800 millones de dólares. Se mantiene la disponibilidad de un fondo giratorio de 6.000 millones de dólares para préstamos de emergencia.
Los gobernadores concordaron que el BID debe dar mayor énfasis a la programación en sus operaciones de préstamo, con más flexibilidad y enfoque en las necesidades y condiciones de cada país. Asimismo, los gobernadores pidieron al Banco continuar con las medidas para mejorar la efectividad de sus programas de desarrollo y de fortalecer sus productos no financieros, asistencia técnica y capacidad analítica.
Anteriormente a estas acciones, el Directorio del BID eliminó restricciones a operaciones de préstamo: se eliminaron límites al financiamiento de impuestos, fletes y gastos repetidos, y también los aplicados a capital, tierras, edificios comerciales e indemnizaciones luego de reformas institucionales.
Los cambios de la política se aplicarán en el marco actualizado de operaciones que enfatiza programas orientados a responder a las necesidades de los países prestatarios y a armonizar el programa de préstamos del BID con los de otras instituciones multilaterales.
Los préstamos serán autorizados según parámetros basados en resultados y guiados por indicadores que muestren impactos positivos sobre los objetivos de desarrollo.
Los proyectos tendrán que ser viables desde el punto de vista financiero, económico y técnico y estar dirigidos exclusivamente a los fines y programas establecidos cuando fueron aprobados. Además, el costo de los préstamos tiene que ser sostenible de acuerdo con la capacidad fiscal del prestatario.