El impuesto al valor agregado (IVA) es uno de los impuestos más utilizados a nivel mundial, existiendo actualmente en más de 160 países. En América Latina y el Caribe el IVA es el impuesto más importante en materia de recaudación, generando en un país típico ingresos equivalentes a 6,1% del PIB, y representando cerca de 30% de sus ingresos fiscales totales.
Gestión fiscal
La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha generado una respuesta fiscal sin precedentes. Los recursos totales asignados para atender la pandemia a nivel global alcanzaron los $11 billones de dólares, según el Foro Económico Mundial. América Latina y el Caribe (ALC) no ha sido la excepción.
En los últimos años los Sistemas de Información de Administración Financiera (SIAF) en América Latina y el Caribe (ALC) han tenido importantes avances relacionados a la gestión de sus procesos funcionales de gestión financiera pública (GFP), acercándose a las mejores prácticas internacionales.
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En el contexto fiscal post pandemia, numerosos gobiernos subnacionales han sufrido una importante caída de ingresos causada por la recesión económica y menores transferencias, al mismo tiempo que enfrentan una mayor demanda por ciertos servicios básicos, especialmente los de salud.
La pandemia del coronavirus (COVID-19) que azota a América Latina y el Caribe (ALC) desde el primer trimestre del año, ha tenido un profundo impacto no solo en materia sanitaria sino también en las finanzas públicas de todos los países de la región, tanto a nivel nacional como subnacional.
En la última década, América Latina y el Caribe ha avanzado en la digitalización de sus administraciones tributarias con el desarrollo e implementación de la factura electrónica.
Recientemente algunos países en Latinoamérica y el Caribe (ALC) han implementado amnistías tributarias con el fin de obtener recursos extraordinarios que permitan aliviar las finanzas públicas que han sido fuertemente afectadas por las medidas fiscales tomadas en el marco de la emergencia generada por la COVID-19.
Los pequeños contribuyentes individuales, la micro y pequeña empresa (Mipymes), siempre han sido un factor de preocupación entre los formadores de la política tributaria. Por un lado, las Mipymes constituyen el universo más grande de contribuyentes (60 al 96 % según el país), de otro su importancia en la recaudación es muy reducida (0,1 al 3,9%) en la región. En este blog proponemos un régimen tributario especial para las Mipymes a la salida de la pandemia.
A pesar de ser uno de los países que alcanzó a tener más casos de COVID-19 a principios de 2020, Corea del Sur logró controlar la propagación del brote en menos de un mes, y hoy cuenta con una tasa de mortalidad del 0,2% con una cantidad acumulada de casos positivos que se está aplanando. Sumado a esto, logró en poco tiempo estabilizar la economía con un paquete de ayuda equivalente al 31,2% del PIB.
La innovación se viene expandiendo por toda la región. En Argentina, varios gobiernos municipales han empezado a implementar un Sistema de Administración Tributaria Municipal (SATM) que permitirá atender de mejor manera a los contribuyentes, generar reportes y dar un seguimiento transparente al pago de tributos. En Brasil, ya son varios los municipios que aplican nuevas herramientas de análisis de datos para estimar los valores de mercado de las propiedades y evaluar el impacto que las obras públicas tienen sobre el valor de los inmuebles.