Septiembre 25, 2023
Cómo estudiantes indígenas de Panamá mejoraron sus habilidades en matemáticas mientras aprendían un segundo idioma
Imagina volver a tu primer día de clases. Sientes nervios e incertidumbre. ¿Podré hacer amigos? ¿Extrañaré a mis padres? En este caso, además, cuando ingresas a la escuela tu flamante maestra te saluda, pero no la entiendes. Te enseña a contar y te propone juegos, pero de una forma diferente a la que cuentas y juegas con tus padres. Te impulsa a aprender, pero si dejas de lado tu lengua materna y la forma en que tu familia interpreta el mundo.
Este escenario no es hipotético para la mayoría de los estudiantes Indígenas y sus familias en América Latina, quienes enfrentan la dificultad de tomar clases con docentes que no hablan su idioma ni conocen su cultura.
Cuando a ese escenario se le suma un contexto en el que los estudiantes Indígenas carecen de iguales oportunidades, tanto en matriculación, rendimiento y finalización escolar respecto a sus pares no Indígenas, el resultado es una enorme brecha de aprendizaje que incrementa las vulnerabilidades y reproduce las desigualdades en la región.
Para abordar esos desafíos, el programa Ari Taen JADENKÄ (Contemos y Juguemos, en Ngäbere) logró reducir esas brechas en los estudiantes de la comunidad Ngabe de Panamá. Y lo hizo sin que los estudiantes de esa comunidad tuvieran que elegir entre priorizar su idioma y su riqueza cultural y profundizar sus aprendizajes.
Las brechas de aprendizaje, el comienzo de la desigualdad para los estudiantes indígenas
Se estima que en América Latina existen alrededor de 420 lenguas Indígenas. UNESCO calcula que al menos 1 de cada 4 lenguas está en peligro de extinción. Cuando los sistemas educativos no fomentan propuestas pedagógicas que promuevan su uso, el riesgo de que los estudiantes pierdan parte de su riqueza cultural es alto.
Por otra parte, la evidencia muestra grandes brechas de resultados. Por ejemplo, en Panamá, los preescolares Indígenas tienen habilidades matemáticas un 25% por debajo de sus pares no Indígenas. En lectura, esa brecha se amplía al 40%
El desafío es similar para toda la región: en promedio un 58% de los estudiantes indígenas carecen de competencias básicas en matemáticas, un 37% en lectura y un 58% en ciencias.
Cristina Pitty, maestra de segundo grado, sonríe junto a Anthony Aguirre, uno de sus estudiantes, durante una de las clases del programa Jadenkä en el Centro Educativo Básico General Guary de Cerro Iglesias en la Comarca Ngäbe-Buglé. Panamá, 17 de abril de 2024.
58% | carecen de competencias básicas en matemáticas |
37% | carecen de competencias básicas en lectura |
58% | carecen de competencias básicas en ciencias |
Estas brechas se acentúan para las mujeres: es menos probable que las niñas Indígenas hablen español o vayan a la escuela y, si están matriculadas, es menos probable que completen la primaria en relación a los niños Indígenas y sus compañeros no Indígenas.
Más aún, entre 2010 y 2020, los niños Indígenas de entre seis y once años tuvieron tasas menores de asistencia escolar en 11 de 17 países de América Latina y el Caribe. En secundaria y en educación superior el acceso es aún más desigual.
Esta realidad responde a muchas dificultades. Una de ellas es la que explica Emma Naslund-Hadley, especialista líder en educación del Banco Interamericano de Desarrollo
“Encontramos que uno de los grandes desafíos para apoyar el desarrollo de las comunidades Indígenas era la escasez de profesores y la limitada formación en habilidades pedagógicas y conocimiento de la cultura y la lengua indígena necesarios para brindar una educación bilingüe de calidad”
Es por esto que JADENKÄ surgió como una iniciativa pedagógica para estandarizar los contenidos y materiales de forma tal de garantizar una educación de calidad para todos.
Estudiantes bilingües ¡e interculturales!
Sabemos que los niños que crecen bilingües son más creativos y desarrollan mejor memoria, entre otros beneficios.
Sara Aguirre muestra feliz su crä (bolsa tradicional) que se utiliza en una de las dinámicas del programa Jadenkä, en la clase de segundo grado, del Centro Educativo Básico General Guary de Cerro Iglesias en la Comarca Ngäbe-Buglé. Panamá, 17 de abril de 2024.
Los estudiantes de JADENKÄ son, además, interculturales. Esto es gracias a uno de los aspectos más ricos de la iniciativa: su dimensión cultural. No se trata de un mero programa bilingüe que traduce contenidos, sino que concibe a la educación de una manera totalmente nueva, dentro de un sistema intercultural. Por ello se le llama educación intercultural bilingüe.
¿Cómo se aplica la educación intercultural bilingüe en la práctica?
Tomemos el ejemplo de la manera de contar objetos en Ngäbere que, dependiendo de las características de lo que estás contando, tiene 14 formas de enumerar. De esta manera, por ejemplo, una naranja y un campo se cuentan de manera diferente. Una naranja se clasifica como redonda, por lo que Kwa-ti-naran (una naranja) se expresa como “cosa redonda-una-naranja”, y Kun-ti-neueva (un campo plano) se expresa como “cosa plana-un-campo” porque se considera el aspecto plano del campo.
En Ngäbere, los objetos se cuentan de 14 maneras diferentes, según las características de lo que se está contando. Fuente: BID.
¿Quieres aprender a contar en Ngäbere?
Escucha este audio que es parte de una clase de JADENKÄ
JADENKÄ, a través de materiales como una radio interactiva, cuentos y cuadernillos de actividades, ayuda a los niños en edad preescolar a dominar cinco de los 14 clasificadores numéricos, así como la base de la aritmética y la geometría de Ngäbe.
En Ngäbere, los objetos se cuentan de 14 maneras diferentes, según las características de lo que se está contando.
Uno de los factores de éxito del programa es que integra la lengua materna de los niños – en este caso el Ngäbere – con el español y, a su vez, combina las matemáticas interculturales con la enseñanza de las matemáticas de los países occidentales.
Otro aspecto que hace de JADENKÄ un programa único es que ayuda a desarrollar en los niños destrezas tempranas, indispensables para aprender matemáticas en primaria, incluyendo el reconocimiento de formas, el conteo de objetos y la secuencia numérica. De hecho, en América Latina, las lecciones integrales de matemáticas durante el preescolar son inusuales.
Los niños del programa JADENKA aprenden habilidades tempranas fundamentales como las dimensiones espaciales (por ejemplo, diferenciar arriba y abajo) Fuente: BID
Evidencia que nos guía en el futuro de la educación
Los estudiantes que participaron de JADENKÄ adelantaron medio año escolar en matemáticas, sin agregar un solo día de clase. Además, hubo beneficios en la identidad cultural de los niños.
Pero no sólo se beneficiaron los alumnos: sus maestros también reportaron mejores competencias etnomatemáticas y también mejoró su conocimiento de la lengua y la cultura Ngäbere.
“Para mí es divertido porque, por medio de los cantos y los juegos, aprendemos no sólo matemáticas, sino otras áreas que están dentro del programa preescolar. Yo no hablo su dialecto (…) estoy aprendiendo con mis estudiantes. Yo les inculco que tienen que preguntar en su casa, que les hablen su idioma para que lo que han aprendido allá, me lo enseñen acá”
Rosario Rodríguez, profesora preescolar de la escuela Flor de Anís.
El programa también ha recibido reconocimiento internacional al obtener el prestigioso premio Khalifa.
JADENKÄ surgió como parte de una colaboración entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Ministerio de Educación de Panamá y a la organización Innovations for Poverty Action (IPA).
El programa es el primer experimento aleatorio del mundo de educación matemática intercultural bilingüe en el nivel preescolar. Gracias a los buenos resultados, el equipo está trabajando en escalar la iniciativa a otros niveles educativos e idiomas. Se estima que en 2024 el programa esté disponible en quechua.
Libro del programa Jadenkä, el cual busca enseñar el idioma Ngäbere (lengua nativa), junto a un crä (bolsa tradicional) que se utiliza con piedras (contadores) para enseñar matemáticas en las dinámicas de la clase de segundo grado del Centro Educativo Básico General Guary de Cerro Iglesias en la Comarca Ngäbe-Buglé. Panamá, 17 de abril de 2024.