Acerca de

El INTAL fue creado en 1965 gracias al apoyo decidido de los países de la región, lo que le dio la difícil misión de articular el esfuerzo de integración de América Latina y el Caribe. En ese momento, las discusiones en la región se desarrollaban en un contexto internacional marcado por la Guerra Fría, la dificultad de consolidar los regímenes democráticos, los inicios de la convulsión social y un sistema comercial que buscaba abrir el camino a través de nuevas instituciones y reglas de juego. 

Los desafíos de agregar valor a las exportaciones, mejorar los términos de intercambio, incorporar estrategias de industrialización, alcanzar el equilibrio en la balanza de pagos y lograr una integración global diversificada con inclusión social fueron definidos dentro de la agenda pública en términos bastante similares a los que utilizamos hoy. 

El deseo de integración se había expresado a través de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y el Mercado Común Centroamericano, pero aún estaba lejos de ser una fuerza política, económica y social capaz de superar los obstáculos de la época. Las economías nacionales funcionaban como compartimentos estancos que estaban amurallados por altas barreras aduaneras. En este contexto, el primer presidente del BID, Felipe Herrera, realizó numerosas presentaciones que ayudaron a consolidar la idea de que el BID debe jugar un papel importante en la integración económica de América Latina. 

En la ceremonia inaugural del INTAL, en compañía del presidente de la Argentina de entonces, Arturo Illia, Felipe Herrera expresó: "En cada uno de nuestros países, hoy surgen asociaciones y grupos con el objetivo de promover la integración económica y política, al igual que las sociedades y organizaciones de la América española colonial que incubaron nuevas ideas y alimentaron el mensaje de emancipación. El INTAL es producto de estas nuevas motivaciones y, por lo tanto, su tarea es doble. Su función es estudiar objetivamente los aspectos problemáticos de la integración e investigar los medios y arbitrios para resolverlos. Pero, al mismo tiempo, debe servir de lugar de encuentro para aquellos latinoamericanos que, en diferentes áreas de actividad, forman parte de la búsqueda de procedimientos que nos permitan construir rápidamente nuestra comunidad de naciones. Aunque formes parte de un cuerpo técnico, tu trabajo implicará un gran compromiso, porque es un trabajo académico al servicio de una causa: la causa de América Latina". 

El INTAL ha sido liderado por una serie de mentes expertas que se comprometieron ferozmente con la integración regional. Su primer director fue Gustavo Lagos. Fue sucedido en 1969 por Felipe Tami, quien ocupó el cargo hasta 1971. A Tami le siguieron Alberto Calvo (1971-1973), Julio Rodríguez Arias (1973-1975), Félix Peña (1975-1977) y Eduardo Conesa (1977-1984). 

De 1984 a 1988, Juan María Vacchino fue director del INTAL. Eduardo Zalduendo continuó en el cargo hasta 1991, cuando José María Puppo asumió como director interino. 

Juan José Taccone fue nombrado director del INTAL en 1996 y ocupó el cargo hasta 2005. Fue sucedido por Ricardo Carciofi, quien estuvo en el cargo hasta 2013, cuando asumió Graciela Schamis. 

De 2014 a febrero de 2019, el INTAL fue liderado por Gustavo Beliz. En 2020 asumió Pablo García y, desde finales de 2021, Ana Basco es la actual directora del INTAL. 

                      Creación del INTAL