El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una línea de crédito condicional de US$150 millones para apoyar a Uruguay a cumplir las metas de su Contribución Determinada a nivel Nacional (CDN o NDC por su acrónimo en inglés) al Acuerdo de París.
La línea de crédito se abre con una primera operación individual de US$40 millones destinada a consolidar la transición energética inclusiva y bajo en carbono, mediante la mejora de la sostenibilidad económica, social e institucional del sector energético, el fomento a inversiones en servicios energéticos sostenibles —enfocadas en transporte eléctrico y eficiencia energética—, y la reducción de la brecha de acceso al servicio eléctrico con energía renovable.
En el área ambiental, la línea de crédito buscará promover la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, a través de las mejoras en la eficiencia del consumo de energía en los distintos sectores; y en la habilitación de la electromovilidad para la sustitución de combustibles fósiles, de los cuales es muy dependiente el sector transporte.
En lo que respecta a digitalización, la operación se alinea con el esquema del sector energético del futuro y el avance hacia las redes eléctricas inteligentes. A través de la instalación de medidores inteligentes, se permitirá y promoverá que los consumidores se conviertan en agentes activos mediante la gestión de su demanda de electricidad y se mejorará la gestión comercial del servicio.
Asimismo, mediante esta línea de crédito se apostará por superar las brechas sociales de acceso universal y disparidad en calidad de servicio, mediante la instalación de sistemas autónomos de energía renovable y baterías en redes de distribución. En efecto, Uruguay, aunque cuenta con uno de los niveles de electrificación más altos de América Latina y el Caribe, tiene aún cerca de 2.500 hogares sin acceso a electricidad, en particular personas vulnerables que tienden a utilizar combustibles poco eficientes y contaminantes, tales como el kerosén y la madera.
Con esta operación el sector energético de Uruguay podrá trabajar en superar desafíos en diferentes dimensiones, y así satisfacer la demanda de forma sostenible. Además, promoverá una mayor heterogeneidad e inclusión de personas con discapacidad y de mujeres en altos cargos. Esta línea de crédito, que será un préstamo por resultados, permitirá al país posicionarse para ser el primero de la región en alcanzar el 100% de electrificación.
Esta primera operación individual bajo la línea de crédito condicional tendrá un período de desembolso de 4 años, un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en SOFR.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.