La interconexión de los registros en ese país fue apoyado por una donación del BID por U$2.400 millones
Leandro Leutano, es un bebé en Uruguay a quién a pocas horas de haber nacido se le asignó un número de identificación único que lo acompañará el resto de su vida. A pesar de ser tan pequeño, las autoridades uruguayas han garantizado que el derecho a la identidad se cumpla y que a través de este registro Leandro pueda tener acceso a otros servicios públicos, como la educación y la salud.
En los últimos años Uruguay se ha modernizado porque antes el registro se hacía en papel y lápiz e implicaba largos tiempos de espera. El nuevo sistema funciona así: el médico envía el certificado de nacido vivo a la Dirección Nacional de Identificación Civil por Internet, y en ese momento al recién nacido se le asigna un número único de identificación. Ese número se remite de nuevo al hospital, y se envía al Registro Civil para que la partida de nacimiento también lo incluya.
“La identidad nos van a permitir no solamente exigir nuestros derechos sino cumplir las obligaciones”, comentó Adolfo Orellano, Director General del Registro de Estado Civil en Uruguay.
El director explicó que en menos de un día Leandro obtuvo su número de identificación, su partida de nacimiento y su cédula de identidad sin tener que salir del hospital Pereira Rosell en Montevideo, Uruguay. Este Hospital es el lugar en el que se registran el mayor número de nacimientos en Uruguay, cerca de 8,000 al año –representan el 17% de los niños uruguayos-, y aquí desde diciembre del 2007 a través de este proyecto, se emite el certificado de nacido vivo electrónicamente y se entrega el número único de identidad.
La interconexión de los registros civiles e identificación en Uruguay fue apoyado por una donación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por U$2.400 millones. Una ventaja de este país, en comparación con otros países de América Latina, es que el 99 por ciento de los nacimientos ocurren en hospitales.
Tema prioritario
El proyecto también ha contribuido a mejorar las estadísticas vitales en el Uruguay. Para Mía Harbitz, especialista de Registros del BID la producción de informaciones estadísticas, sobre todo las estadísticas vitales, son fundamentales para cualquier gobierno para que pueda tomar decisiones acertadas para la planificación, diseño de políticas y programas públicos para el desarrollo del país.
El BID ha impulsado en los últimos años alrededor de 90 proyectos de diversa índole que incluyen como uno de sus componentes, mejoras o la creación de registros. De estos, 38 ya han sido completados y 52 se encuentran o serán ejecutados en los próximos años.
“Una persona sin identidad es virtualmente condenada a una vida en las sombras de la sociedad. Existe una correlación entre la buena gobernanza y las estadísticas vitales precisas, fundada en el aporte de una entidad de inscripción civil, como base para las políticas y programas públicos”, dijo Harbitz.