Después de una década buscando su primer puesto de trabajo, Sugey González por fin ha logrado su meta. Desde hace unos meses, esta joven dominicana está trabajando como abogada en una prestigiosa consultoría de Santo Domingo. “Fue una realidad muy dura porque uno piensa que va a salir de la universidad para un trabajo y no es así, porque no tenía ninguna experiencia laboral”.
Desde 2007, más de 220 mil personas como González se han beneficiado de la intermediación y actividades de capacitación del Servicio Nacional de Empleo de República Dominicana (SENAE). Con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), SENAE ha conseguido un empleo formal para uno de cada cuatro usuarios en un país que actualmente tiene una de las tasas de desempleo más altas de la región, de casi el 14 por ciento.
Uno de los retos principales del mercado laboral del país es conseguir que las empresas encuentren candidatos cualificados e idóneos para cubrir sus vacantes. “Por el lado de la demanda de trabajo, necesitamos facilitar la creación de empresas” asegura Rolando Guzmán, rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.“Y por el lado de oferta laboral necesitamos personas con las capacidades y competencias necesarias y adecuadas para las necesidades de las empresas.” Y ahí es donde entra en juego el SENAE. A través de sus 16 oficinas territoriales, está fortaleciendo el vínculo entre la oferta y la demanda laboral mediante talleres gratuitos dedicados a la orientación para búsqueda de empleo, y de programas de capacitación para ocupar puestos vacantes en las empresas.
Después de asistir a uno de estos cursos, Víctor Antonio Rivera, un trabajador en busca de empleo, nos cuenta que “había cosas que no sabía sobre cómo presentar mi currículum, como por ejemplo lo de la foto, y las referencias que uno pone, sobre el conocimiento de la empresa, el puesto que uno busca, etcétera”.
El SENAE apoya a encontrar trabajadores cualificados a miles de pequeñas empresas que no cuentan con recursos suficientes para realizar un proceso de selección de personal por su cuenta. Pero también se organizan grandes ferias de empleo para grandes y medianas empresas que buscan personas con perfiles particulares. “Es un servicio valiosísimo”, explica Yakaira Matos, gerente de Recursos Humanos del Grupo Bravo. “Puedes convocar masivamente muchas personas con las condiciones que tú necesitas, tener una logística organizada y un lugar para recibir esas personas en condiciones favorables. Sin este tipo de ayuda sería casi imposible lograrlo.”
Sugey ya ha conseguido escapar de las estadísticas de desempleo de República Dominicana. Ahora espera que, como ella, otros puedan aprovechar las oportunidades que le ayudaron a conseguir un empleo digno. “Ahora me siento bien porque tengo un trabajo, y me digo ‘yo lo puedo hacer porque yo trabajo´”.