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Un desafío constante

Aún la más somera visión de los países y habitantes del Caribe contradice la homogeneidad sugerida por su denominación geográfica común. Esto es especialmente aparente en Trinidad y Tobago, producto de una amalgama cultural de amerindios, españoles, británicos, franceses, africanos, hindúes, musulmanes, chinos, portugueses, libaneses, sirios y otros.

De esta diversidad, propia de un país más grande, ha surgido una sociedad cuyo arte desafía tradiciones y abarca idiosincrasias. Esta riqueza cultural fue desplegada recientemente en la exposición Un desafío constante: Las artes en Trinidad y Tobago, inaugurada el 8 de mayo 2002 en la sede del BID. La muestra incluía acuarelas y pinturas de un grupo de artistas que surgió justo antes de la independencia del país en 1962, obras tanto de artistas jóvenes como de otros ya establecidos, e imágenes del carnaval.

“Durante los últimos 150 años, las artes de Trinidad y Tobado han evolucionado bajo una variedad de situaciones sin continuidad o conexión entre sí”, indica en el catálogo de la exposición Félix Ángel, curador del Centro Cultural del BID. “Las diferentes etapas de dicha evolución sugieren que el cambio ha sido inducido, en ocasiones, por razones de ajuste político, dejando siempre pendientes otros temas sociales. Muchas obras de arte resultantes de este irregular desarrollo, tales como las seleccionadas para esta esposición, son claves de invalorable referencia para la clarificación de la cultura de Trinidad y Tobago.”

En este espíritu, Ángel reconoce que la muestra del BID no refleja una visión coherente del arte trinidiano, sino que presenta una impresión “tan fragmentaria como ha sido siempre la esencia de la sociedad” de esta isla caribeña.

“La práctica del arte en Trinidad y Tobago ha sido para algunos una experiencia festiva”, según Ángel, “pero para la mayoría, ha sido un esfuerzo laborioso. Si bien este legado necesita más estudio y no es aún tan apreciado por la mayoría, como se pudiera desear, de todos modos refleja la compleja personalidad de los habitantes de Trinidad y Tobago”.

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