El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo de US$100 millones para apoyar al gobierno de Trinidad y Tobago en sus esfuerzos por mejorar y modernizar la gestión de gastos de capital del sector público.
El préstamo, el primero de una serie programática de tres operaciones independientes pero relacionadas entre sí, sentará las bases para el resto del programa.
El objetivo del programa es mejorar la eficiencia, la eficacia, la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos en Trinidad y Tobago. El proyecto supone modernizar el sistema de gestión de la inversión pública, aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en las compras y contratos públicos y mejorar los sistemas de control y gestión de las finanzas públicas.
El programa apoyará las siguientes iniciativas:
- Implementación de un sistema para evaluar propuestas de proyectos de inversión pública sobre la base de criterios objetivos.
- Adopción de un nuevo marco jurídico e institucional para las compras y contratos públicos, acorde con las mejores prácticas internacionales, para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, promover la competencia entre proveedores y generar ahorros.
- Fortalecimiento de la capacidad institucional del Departamento del Auditor General para velar por la integridad en el sector público.
- Modernización de los procesos y sistemas de información para lograr una mayor transparencia y eficacia de la gestión financiera pública.
El préstamo es a 20 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés variable basada en LIBOR.