Proyecto reducirá la contaminación de la cuenca del río Caroní y proporcionará a 9.100 hogares un programa de tratamiento de aguas residuales
Trinidad y Tobago mejorará sus condiciones ambientales y la eficiencia de la Comisión Nacional de Agua y Alcantarillado (WASA, según su sigla en inglesa) con un préstamo de US$50 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La operación se enfocará en una serie de plantas de tratamiento de aguas residuales con problemas de funcionamiento o abandonadas, ubicadas en tres subcuencas que desembocan en el río Caroní, en una zona densamente poblada conocida como el Corredor Este-Oeste, que se extiende desde la capital, Puerto España, hasta Arima, a unos 15 kilómetros al este.
Además, se interconectarán siete plantas de tratamiento con sistemas integrados que drenarán sus aguas residuales hacia una serie de plantas de mayor tamaño, cuatro de las cuales serán oportunamente rehabilitadas. Las obras prioritarias se iniciarán en la subcuenca del río Maloney.
Como resultado del programa, se reducirán drásticamente los niveles de contaminación en los ríos y arroyos afectados, en cumplimiento con las normas sobre contaminación del agua de Trinidad y Tobago.
Como parte del programa de cinco años de duración también se construirá un total de 13 kilómetros de redes de alcantarillado y tuberías para culminar las obras requeridas en las plantas de tratamiento de aguas residuales, beneficiando a más de 9.000 familias afectadas por la mala gestión de aguas residuales. Si bien estas familias constituyen la meta central del proyecto, se beneficiará a toda la población urbana al mejorar la calidad del agua y las condiciones ambientales.
Se llevarán a cabo programas de monitoreo del agua y diversos planes de capacitación en temas vinculados con la operación y mantenimiento de las plantas rehabilitadas para garantizar la sostenibilidad de estas inversiones. Además, el proyecto apunta a mejorar la eficiencia de la WASA, reduciendo sus gastos operativos como parte de un proceso más amplio de reorganización de personal. Como parte de la reestructuración, el programa financiará paquetes de compensación y adiestramiento profesional.
El préstamo se otorgó a un plazo de 25 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés variable basada en LIBOR.