Un foro sobre "Etica y Desarrollo" organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, D.C., el 7 y 8 de diciembre, convocó a treinta personalidades de América Latina, Asia, Canadá, Estados Unidos y Europa en torno a los desafíos éticos actuales en la lucha por el desarrollo.
Entre los principales invitados al encuentro, destinado a situar las preocupaciones éticas a la vanguardia de los debates sobre los problemas del desarrollo, se cuentan el Premio Nobel Amartya Sen, el filósofo Edgard Morin, el secretario de la Comisión de Paz y Justicia del Vaticano Monseñor Diarmuid Martin, los ex presidentes Patricio Aylwin de Chile, Raúl Alfonsín de Argentina y Luis Alberto Lacalle de Uruguay, el economista Joseph Stiglitz y el director de la Organización Panamericana de la Salud, George Alleyne.
En la apertura del foro, el presidente del BID Enrique V. Iglesias, acompañado por la secretaria de Estado de Noruega y gobernadora ante el BID Sigrun Mogedal y Patricio Aylwin, señaló los desafíos éticos planteados por la pobreza y la desigualdad y los beneficios de la creciente participación ciudadana y subrayó la necesidad de concertar los esfuerzos de todos los sectores para activar la incorporación de la dimensión ética al desarrollo.
Unos 200 participantes siguieron las deliberaciones de ministros, políticos, intelectuales eminentes, empresarios, líderes religiosos y destacados académicos y representantes de la sociedad civil, lanzadas por Iglesias para activar la discusión pública y establecer una red de trabajo sobre ética y desarrollo en la región. La propuesta buscará vincular a instituciones interesadas y personalidades internacionales de trayectoria destacada en la materia y diversos órdenes de experiencia para activar un debate multidisciplinario.
América Latina "enfrenta los inicios del tercer milenio con bajos niveles de ingreso por habitante, elevado porcentaje de pobreza y altísimos índices de desigualdad", lo que constituye "no sólo un serio obstáculo para el desarrollo de nuestros países y una peligrosa amenaza a la paz social, sino que también es escandaloso desde el punto de vista ético", dijo Patricio Aylwin en la inauguración.
El 36 por ciento de los niños menores de dos años vive en situación de alto riesgo alimentario, sin nutrición adecuada; aumentan los hogares fracturados por el peso de las carencias donde sólo ha quedado al frente la mujer; 17 millones de niños se ven obligados a trabajar y aumenta la tasa de renuencia de parejas jóvenes a formar familia por las incertidumbres en cuanto a trabajo e ingresos, indicó Bernardo Kliksberg, coordinador del foro.
"Las acuciantes preocupaciones éticas generadas por la globalización, el avance tecnológico y los problemas del desarrollo, y la existencia de vastos sectores de la población sumergidos en la pobreza crean interrogantes acerca de los objetivos finales del desarrollo y cuales son las prioridades, los medios válidos y el perfil de sociedad deseable", agregó Kliksberg.
Los grandes dilemas éticos que se presentan al diseñar programas de desarrollo, formular políticas económicas y sociales, fijar prioridades y asignar recursos en el proceso de desarrollo se debatirán en seis sesiones sobre las relaciones entre ética y economía desde las perspectivas espiritual y filosófica; de la ciencia económica; las relaciones internacionales; la educación y la cultura; y la responsabilidad ética de los actores clave, los gobiernos, los líderes políticos y empresarios y los dirigentes de organizaciones de la sociedad civil.
Sesiones sucesivas encararán las distintas ópticas, que comenzaron desde la perspectiva de las cosmovisiones religiosas y la filosofía, con la participación del secretario de la Comisión de Paz y
Justicia del Vaticano, S.E. monseñor Diarmuid Martin; el director del Congreso Judío Mundial, rabino Israel Singer; Joseph Stiglitz, ex jefe de asesores económicos del Presidente Bill Clinton; el director de investigaciones del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, Edgard Morin; y el profesor Peter Singer de la Universidad de Princeton.
El prominente eticista estadounidense Peter Singer señaló que "debe sentirse una nueva ética a todos los niveles desde las instituciones financieras internacionales hasta las naciones y los individuos. Aquellos que deciden el destino de millones de personas que viven en la pobreza absoluta deben mostrar su actitud hacia la inequidad y el egoísmo en sus propias vidas".
A su vez, Joseph Stiglitz revisó críticamente una serie de ideas circulantes sobre economía y desarrollo. Monseñor Martin reseñó las causas del compromiso preferencial de la iglesia con los pobres y el filósofo francés Morin enfatizó que "el desarrollo contemplado únicamente desde un punto de vista económico no descarta un subdesarrollo humano y moral". El rabino Singer explicó que para la ética judía la solidaridad es un deber esencial y que los judíos, como oprimidos, saben bien lo que son opresiones como la pobreza y sumarán todas sus fuerzas a las luchas por enfrentarla.
Walter Altmann, presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias, destacó en otra sesión que para las iglesias la pobreza es la experiencia palpable de comunidades y personas angustiadas por su condición de vida. "Están ahí los síntomas evidentes: los impresionantes flujos migratorios, el incremento extraordinario de la inseguridad y la violencia, la desesperación por el desempleo. La realidad concreta de los pobres no permite que la conciencia de las iglesias se aquiete".
El ex presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, que será orador especial en la segunda jornada del foro, dijo que "este será el siglo de la búsqueda de la igualdad y si no queremos que se desenvuelva en una cruenta lucha de clases, deberemos movilizarnos incluso por encima de las ideologías levantando las banderas de una ética de la solidaridad".
El encuentro tiene lugar en el auditorio Andrés Bello del noveno piso del BID, New York Avenue 1300, N.W. Washington, D.C. El discurso de cierre del foro estará a cargo del premio Nobel de Economía Amartya Sen el día 8 a las 4:30p.m.