Pasar al contenido principal

Se inaugura Reunión Anual de Asamblea de Gobernadores del BID en Milan, Italia

MILÁN, Italia – La Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo inauguró hoy su 44a Asamblea Anual en un clima de incertidumbre por la situación internacional, pero los oradores manifestaron optimismo en la apertura por la capacidad de América Latina y el Caribe para reactivar el crecimiento económico y avanzar en la reducción de la pobreza.

Participaron en la sesión inaugural los gobernadores del BID, altos funcionarios gubernamentales y responsables de decisiones de política. La sesión tuvo lugar en la Fiera Milano, un gran centro de convenciones en esta ciudad del norte de Italia.

La Asamblea Anual del BID es el principal evento de América Latina y el Caribe para examinar temas del desarrollo económico y social de la región. Además de las sesiones formales, los participantes asistieron a seminarios sobre una amplia gama de aspectos del desarrollo, entre ellos, la pequeña y mediana empresa, el uso de nuevas tecnologías de la información para fortalecer la democracia, las mejores prácticas para la inclusión social de los grupos marginados, la globalización y el desafío del desarrollo equitativo, y la implementación de políticas de empleo bajo restricciones fiscales. Más de 3.100 participantes se registraron para la reunión, incluyendo a las delegaciones oficiales, representantes del sector privado, organizaciones internacionales, grupos no gubernamentales y periodistas.

En las palabras de bienvenida el presidente de la Región de la Lombardía, Roberto Formigoni, se refirió a los dramáticos momentos que vive el mundo e instó a los países a trabajar conjuntamente por el desarrollo y la integración. “Debemos construir paz mediante el desarrollo”, afirmó.

Formigoni ofreció el ejemplo de “capitalismo social” de su propia región, en la que las exportaciones no se limitan solamente a productos, sino que también realiza aportes que contribuyen a la paz y el desarrollo.

Lombardía, como otras regiones de Europa, ha mantenido su identidad cultural al tiempo que participa plenamente en el proceso de globalización, sostuvo.

En su último discurso como presidente saliente de la Asamblea de Gobernadores, el ministro brasileño de Planificación Guido Mantega describió los problemas que enfrenta la región, incluyendo la caída del flujo de capitales, el proteccionismo comercial, la reducción de la inversión extranjera directa y el retorno de la amenaza de la recesión.

Destacó el papel clave del BID para ayudar a superar estos problemas, en particular mediante una amplia variedad de instrumentos y facilidades financieras “para responder apropiadamente a los diversos países y las múltiples situaciones que deben encarar”. Se necesita estimular principalmente el debate destinado a crear otros instrumentos contracíclicos”.  La aprobación para que el Banco otorgue préstamos de emergencia fue un importante avance, opinó. También resaltó el papel de la nueva facilidad de financiamiento del comercio “que podría resultar indispensable en estos momentos difíciles para el sector exterior en los países de América Latina.

Mantega instó también a un “nuevo consenso” en el enfoque internacional del desarrollo. “La vida humana, la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible son valores universales e incondicionales que normalmente están incluidos entre los objetivos últimos de las personas”, puntualizó. Pero también propuso un consenso en políticas públicas basado en “la disposición a efectuar concesiones y asegurar el camino de una sociedad justa”. En este sentido, ofreció el ejemplo de Brasil, que ha creado un Consejo de Desarrollo Económico y Social que nuclea a emprendedores, gremios, sociedad civil, parlamentarios y otros sectores.

Los gobernadores del BID eligieron por unanimidad al ministro italiano de Economía y Finanzas Giulio Tremonti como presidente de la Asamblea de Gobernadores hasta la próxima Asamblea de Gobernadores que se realizará en Perú en 2004.

En su discurso, Tremonti señaló la importancia de lograr equilibrio entre las finanzas y los sistemas de normas sociales y jurídicas. Sería un error, comentó, “transplantar las finanzas futuristas de Wall Street a sistemas políticos que no son tan modernos”.

También instó a adoptar medidas para superar el problema de las economías informales en América Latina. “Una persona no puede vivir entre la zona sombría de la ilegalidad y la esperanza de un milagro social”, afirmó.

Tremonti también propuso poner mayor énfasis en asegurar la efectividad de las iniciativas de desarrollo mediante el uso de un sistema de indicadores que haga posible evaluar los resultados de las operaciones. “La mejora de la efectividad de la asistencia para el desarrollo se basa principalmente en la capacidad de los países beneficiarios para identificar las reformas necesarias y luego llevarlas adelante”, dijo.

En su discurso en la sesión inaugural, el presidente del BID Enrique V. Iglesias dijo que los países de la región deben focalizarse en una visión de desarrollo a largo plazo mientras atienden las incertidumbres y dificultades del día de hoy.  

Deben también redoblar sus esfuerzos para lograr tasas de crecimiento económico suficientemente altas para reducir la pobreza y aliviar las tensiones sociales.

“La inmediata perspectiva de la economía mundial y de nuestra región es una de las incertidumbres… exacerbada por la compleja situación en el Medio Oriente”, afirmó Iglesias.  “Sin embargo, las economías de varios países de la región han comenzado a mejorar en comparación con los comienzos de 2002”.

Si los conflictos internacionales no empeoran, la economía de la región puede crecer entre 1,5 y 2 por ciento este año, dijo. Si la tendencia alcista continúa, el crecimiento podría alcanzar 4 por ciento en 2004, añadió. En 2002 el producto bruto interno de la región cayó 0,5 por ciento.

A fin de lograr resultados significativos contra la pobreza que afecta al 44 por ciento de la población de América Latina y el Caribe, la tasa de crecimiento anual regional debería alcanzar un promedio de 2,7 por ciento durante los próximos 15 años, advirtió el presidente del BID.

Iglesias recomendó una agenda para la recuperación sostenida que contempla mantener el equilibrio macroeconómico, focalizar la política social para beneficiar a los sectores más necesitados de la población, expandir el comercio exterior, profundizar la integración, atraer nuevas inversiones, promover el crecimiento, impulsar el desarrollo del sector privado e incrementar la productividad de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas.

El director general de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, Carlos A. Magariños; el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Antonio Ocampo; el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria; y el  presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Pier Ferdinando Casini, hablaron también durante la sesión de apertura.

Jump back to top