El transporte de cargas y de pasajeros y la seguridad vial son las prioridades del programa
El estado de São Paulo en Brasil recibirá un préstamo de US$480 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar las condiciones del sistema de transporte de cargas y pasajeros en las carreteras estatales, a fin de impulsar la competitividad y la integración regional e internacional, mediante la reducción de los costos logísticos y del tiempo de viaje.
El estado, que tiene una población de 41 millones de habitantes y aporta un tercio del producto interno bruto (PIB) del país, posee una red vial de gestión directa con un intenso flujo de tránsito. Dos mil vehículos circulan diariamente por 75 por ciento de la red y más de cuatro mil por 30 por ciento de las carreteras.
El programa incluye la rehabilitación de 570 kilómetros de carreteras, con remodelación de accesos, construcción y pavimentación de terceros carriles y banquinas, establecimiento de carriles para ciclistas, ajustes geométricos y señalización, también con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad vial. El Banco financiará estudios técnicos, económicos y socioambientales, así como la elaboración de los proyectos de ingeniería necesarios.
El Departamento de Estradas de Rodagem de São Paulo (DER/SP) tendrá a su cargo la ejecución del programa. Para el fortalecimiento de la gestión, se prevén capacitaciones en el ámbito de la auditoría interna que permitan mejorar la aplicación de los procedimientos de control interno y el desarrollo de un sistema de priorización de las inversiones, que ayudará al DER/SP para una distribución eficiente de los recursos.
Para el jefe del equipo del proyecto, Andrés Pereyra da Luz, “este proyecto significa un paso más en la asociación del Banco con el estado de São Paulo, con objeto de mejorar el desempeño logístico del estado y la evolución institucional del DER/SP, a fin de mejorar la gestión y la eficiencia de la distribución de los recursos para el sistema de transportes”.
El financiamiento del BID tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de cinco años y una tasa de interés basada en LIBOR.