En una reunión celebrada en Washington, D.C., organizada y presidida por el BID, la comunidad internacional reafirmó su fuerte apoyo a la estrategia de Belice para la tarea de recuperación y reconstrucción de los daños causados por el huracán Keith.
Delegados de más de 20 organismos bilaterales y multilaterales fueron informados sobre los esfuerzos de la nación caribeña para recuperarse tras el paso del huracán, que la azotó en octubre. El desastre perjudicó directamente a un cuarto de la población de Belice y causó daños y pérdidas por casi 280 millones de dólares, según una evaluación de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El huracán fue el peor desastre natural sufrido por Belice desde que el huracán Hattie destruyó Belice City, en 1961.
En la reunión convocada por el BID en diciembre, el presidente de la institución, Enrique V. Iglesias, pidió a los participantes mirar más allá de las necesidades inmediatas de reconstrucción. Belice no sólo debe reparar los daños que causó el huracán Keith y normalizar el funcionamiento de su economía, dijo Iglesias, sino que también debe reconstruir su capacidad productiva, fortalecer sus instituciones y establecer un marco de trabajo que permita un desarrollo económico y social sostenido.
"Ese es el desafío que enfrentamos hoy", dijo Iglesias. "No tenemos que apuntar sólo a restablecer las cosas como estaban antes del Keith; debemos sentar las bases para un desarrollo económico y social sostenido. El gobierno de Belice no puede cargar con este peso por sí solo, y está buscando la ayuda de la comunidad internacional".
Por su parte, el ministro de gestión presupuestaria, inversiones y comercio de Belice, Ralph Fonseca, reiteró el compromiso de su gobierno a reparar los daños causados por el huracán Keith, no meramente por la reconstrucción misma, sino también para mejorar las condiciones de vida de los beliceños, aumentar la eficiencia de la economía y fortalecer la capacidad de su país para enfrentar desastres naturales. Desde esa perspectiva, apuntó el ministro, el huracán podría ser visto como una oportunidad para reforzar y mejorar el proceso de desarrollo de Belice.
"Belice y su pueblo aprecian mucho su cooperación y los invitan a seguir ayudándonos con su compromiso", dijo Fonseca, quien presidió la delegación beliceña que asistió a la reunión. "Juntos, podremos lograr que Belice y los beliceños carguen con su responsabilidad y desempeñen su papel en la comunidad internacional".
En sus palabras de cierre, el presidente de la reunión, Miguel E. Martínez, gerente del Departamento de Operaciones Regionales del BID para México, América Central, Panamá, Belice, Haití y República Dominicana, dijo que el encuentro ofreció una singular oportunidad para mejorar la coordinación entre los donantes. El BID, a través de su representación en Belice, oficiará como secretaría técnica en la coordinación de la cooperación para la implementación del programa de recuperación. Con el fin de estimular cooperación adicional, el Banco se esforzará además en difundir los planes de Belice entre otros donantes potenciales.
"El consenso alrededor de esta mesa es que el gobierno de Belice ha presentado no sólo un programa de emergencia sino que, más importante, se trata de un programa que conducirá nuevamente a Belice al desarrollo sostenido", subrayó Martínez.