Si bien el entusiasmo abunda entre la juventud latinoamericana, el talento necesario para dirigir exitosamente empresas sociales o comerciales es relativamente escaso.
Para ayudar a subsanar esa carencia de destreza gerencial fue creada la Asociación para Promover el Desarrollo y la Participación de la Juventud, un proyecto financiado parcialmente con un aporte de 750.000 dólares del BID. El proyecto, que también tuvo financiamiento y apoyo gerencial de la International Youth Foundation, operó por medio de organizaciones no gubernamentales establecidas en Ecuador, Paraguay, Guatemala y Trinidad y Tobago. Las ONGs ofrecieron una variedad de talleres de entrenamiento de gerencia para líderes y mentores juveniles, junto con asistencia técnica y financiera para empresarios jóvenes de bajos ingresos. También ayudaron a diseminar las mejores ideas en materia de gerencia de programas.
En Ecuador, la Fundación Esquel entrenó a unos 3.335 jóvenes a través de 13 proyectos individuales que cubrieron 24 ciudades y 22 distritos rurales. En Paraguay, el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo organizó 11 proyectos de empresa social, dos talleres de participación y dos seminarios de entrenamiento para líderes juveniles.
En Guatemala, la Asociación Cristiana de Jóvenes usó los fondos del proyecto para financiar casi 100 microempresas. También creó varios centros de información juvenil y suministró entrenamiento para líderes a 740 jóvenes. En Trinidad y Tobago se suministró asistencia técnica a 32 representantes de varias organizaciones lideradas por jóvenes o que sirven a la juventud. La representación del BID en Trinidad y Tobago también usó los fondos del proyecto para crear la Junta de Asesoría Juvenil.