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PROEMPLEO: de desafíos a empleos en Honduras

Un programa donde ganan todos: el gobierno, el sector privado y la juventud

SAN PEDRO SULA, Honduras – Hasta no hace mucho, Rony Barahona se levantaba a las 4 de la mañana todos los días para hacer fila con otros desocupados ante los portones de las fábricas de esta ciudad, la capital industrial de Honduras. Aunque es listo y voluntarioso, este joven de 21 años siempre volvía a su casa con las manos vacías, sin una solución para mantenerse a sí mismo ni a su madre.

Honduras es uno de los países más pobres de Latinoamérica. Alrededor de 65 por ciento de su población de 8 millones de habitantes vive en la pobreza. La informalidad predomina en su mercado laboral, lo cual afecta en especial a los jóvenes, las mujeres y las personas con educación limitada.

Imagen eliminada.Las perspectivas de Rony dieron un vuelco en el 2011 cuando la Asociación Hondureña de Maquiladores lo seleccionó para un programa de inserción laboral del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Después de tres meses de capacitación en el lugar de trabajo, Rony obtuvo un puesto en el Honduras Electrica Distribution Systems (Lear), donde supervisa y capacita a nuevos empleados en una unidad de cableado eléctrico.

“Ahora, con una fuente de ingreso estable y prestaciones, puedo mantener a mi familia y planificar mi futuro. Quiero estudiar ingeniería para crecer profesionalmente, y mi empresa me apoya. Agradezco la oportunidad que recibí a través del programa”, Rony sonríe con una mirada dulce y llena de esperanzas.

La alianza da resultados

Rony es uno entre 12.500 jóvenes hondureños que participaron en PROEMPLEO, el programa apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como parte de un proyecto de educación secundaria de US$30,6 millones llevado adelante entre el 2004 y el 2011. El objetivo del programa era impulsar oportunidades de empleo para personas desocupadas y subocupadas de entre 18 y 29 años.

Imagen eliminada.Una alianza estratégica con el sector privado permitió que el programa alcanzara una tasa de colocación laboral de más de 77 por ciento. De todos los jóvenes que pasaron por el programa, 9.607 consiguieron un trabajo estable con prestaciones en las empresas donde hicieron pasantías al final de su capacitación. Más de la mitad de los beneficiarios eran mujeres.Los aprendices también recibieron un certificado para sus futuras búsquedas de empleo.

El Ministerio de Trabajo desarrolló el programa en alianza con la asociación de maquiladoras, las cámaras de comercio e industria de Tegucigalpa y Puerto Cortés y otras entidades, con el apoyo del BID. Las asociaciones empresariales desempeñaron un papel importantísimo promoviendo el programa entre las empresas con vacantes e identificando jóvenes con perfiles adecuados para los empleos.

La capacitación se sustentó y adaptó por cada empresa participante para que los aprendices desarrollaran las destrezas técnicas requeridas para ocupaciones específicas, así como para inculcarles buenos hábitos de trabajo y habilidades sociales necesarias en el lugar de trabajo, como comunicación clara, resolución de problemas, razonamiento lógico y trabajo en equipo. El ministerio subsidió estipendios y seguros para accidentes de trabajo por hasta tres meses mientras los jóvenes recibían capacitación.

“Tradicionalmente, los programas de empleo basados en la oferta ejecutados por instituciones públicas no han sido exitosos porque no cierran la brecha entre la capacidad de los jóvenes y las destrezas que busca el mercado laboral. PROEMPLEO puso énfasis en la capacitación en función de esa demanda, que literalmente se incorporaron al programa a través de acuerdos con el sector privado con el fin de proporcionar pasantías y trabajos a sus aprendices”, señala Roberto Flores Lima, especialista líder del BID en mercados laborales y jefe de equipo del proyecto.

Imagen eliminada.PROEMPLEO proporcionó servicios a más de 250 empresas en toda Honduras y en todas las industrias (desde manufactura hasta comercio y servicios) y brindó acceso a personal bien capacitado, generando una reducción en los costos de capacitación. También ayudó a amortiguar el impacto de la desaceleración económica global, que tuvo un fuerte impacto en la maquila hondureña.

“La industria ha perdido más de 8.000 puestos de trabajo en el 2011. Sin PROEMPLEO, las pérdidas habrían sido de al menos 11.000”, afirma Martha Benavides, directora técnica de los servicios de administración de la asociación de la maquila, que coordinó el empleo de más de 3000 jóvenes a través del programa.

PROEMPLEO también tuvo impacto positivo en algunas empresas participantes. D’Castro, un fabricante de productos de limpieza e higiene personal de Tegucigalpa, aumentó su productividad notablemente cuando contrató a un grupo de jóvenes a través del programa.

Imagen eliminada.“Solíamos producir unas 100 botellas de productos químicos por día, pero ahora tenemos una producción diaria de hasta 3.000 botellas. El programa fue muy bueno para nuestro negocio, pero lo más importante es que nos da la oportunidad de contribuir al desarrollo de la siguiente generación de nuestro país.Yo sigo compartiendo mi conocimiento y mis habilidades con ellos, y los estimulo para que continúen con su educación y sean capaces de avanzar en sus carreras para llevar adelante sus propias empresas en el futuro”, dijo David Castro, presidente de la empresa.

Siguientes pasos

A fines del 2011 el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social realizó el taller de cierre de PROEMPLEO, donde compartió los resultados exitosos con autoridades gubernamentales, beneficiarios y socios del programa, incluidos funcionarios del BID.

“Terminamos esta fase de PROEMPLEO con logros interesantes. Es realmente un programa donde ganan todos: el gobierno, el sector privado y los jóvenes que buscan trabajo. Agradecemos al BID por su dedicación y apoyo a lo largo del proceso”, comentó el Ministro de Trabajo, Felicito Ávila.

“Planeamos hacer de PROEMPLEO un programa nacional, con presupuesto para el año próximo”, aseguró la vicepresidenta de Honduras, María Antonieta de Bográn, hablando en nombre del presidente de Honduras, Porfirio Lobo.

“El BID continuará apoyando a PROEMPLEO por medio de cooperación técnica para ayudar a que el gobierno mejore la efectividad del programa y pueda generar más oportunidades de trabajo reales para que los jóvenes disfruten de todos sus derechos de ciudadanía”, agregó Flores.

Centro de servicios de trabajo

Imagen eliminada.El taller también marcó el lanzamiento del Servicio Nacional de Empleo de Honduras (SENAEH), establecido para vincular a personas que buscan trabajo con organizaciones nacionales y extranjeras que necesitan trabajadores. En la actualidad, el SENAEH consta de 15 oficinas de empleo gestionadas y apoyadas por el Ministerio del Trabajo. Nueve de estas oficinas se encuentran en las sedes de organizaciones empresariales que proporcionan personal y cubren gastos operativos.

Las oficinas del SENAEH brindan orientación y asesoramiento laboral, capacitación y acceso a computadoras. También gestionan una base de datos electrónica de puestos de trabajo, EMPLEATE, que ya tiene registradas a 24.000 personas que buscan empleo y unos 15.000 puestos de trabajo publicados por 10 empresas en el 2011, lo cual posibilita aumentar la tasa de colocaciones exitosas. 

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