En una conferencia celebrada en la sede del BID en Washington
Los presidentes Salvador Sánchez Cerén de El Salvador, Otto Pérez Molina de Guatemala y Juan Orlando Hernández de Honduras presentaron hoy en Washington un plan para impulsar el desarrollo económico, social e institucional en sus países.
Los tres jefes de Estado participaron junto al vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, en la conferencia Invirtiendo en Centroamérica: Abriendo Oportunidades para el Crecimiento, celebrada en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante el evento los presidentes centroamericanos delinearon las propuestas contenidas en el Plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte, que apunta a aumentar el crecimiento económico, las oportunidades de empleo, el acceso a la educación y la salud y las condiciones de seguridad en sus tres países.
“La consecución de los objetivos que nos hemos planteado con la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte constituye una tarea ambiciosa, pero posible, realizable”, afirmó el presidente Sánchez Cerén.
“(Esta alianza) complementa nuestras apuestas estratégicas nacionales de mediano y largo plazo, promoviendo la dignidad humana de nuestros habitantes y su participación efectiva en el impulso del crecimiento económico inclusivo”, agregó.
Por su parte, el presidente Pérez Molina enfatizó la necesidad de invertir en sus propios ciudadanos: “Concentrar nuestros esfuerzos en el capital humano es la mejor inversión que podemos hacer para el desarrollo de nuestros países.”
A su vez, el presidente Hernández comentó: "Una Centroamérica en paz, con oportunidades para su gente, con justicia y seguridad, es de gran beneficio para nuestros pueblos pero también para Estados Unidos de América y demás pueblos del mundo."
Los tres gobiernos centroamericanos comenzaron a colaborar en el plan en agosto, en respuesta a la crisis humanitaria provocada por el éxodo de decenas de miles de niños, adolescentes y mujeres de sus países para tratar de llegar a los Estados Unidos.
El Salvador, Guatemala y Honduras padecen altísimas tasas de delincuencia y pobreza, incluso en comparación con otros países latinoamericanos. Estas condiciones han impulsado a casi uno de cada 10 de sus ciudadanos a emigrar. El destino de la mayoría de ellos son los Estados Unidos.
En su discurso, el vicepresidente Biden dijo: “Los desafíos urgentes demandan acciones urgentes, respaldadas por voluntad política y valentía política. Es difícil, pero se puede lograr.”
Por su parte, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, dijo: “Quiero felicitar a los presidentes por haber elaborado una clara y bien planeada hoja de ruta hacia el futuro. Aún más importante, este plan es de ustedes. Está asentado en las prioridades y aspiraciones de los pueblos de Guatemala, Honduras y El Salvador.”
Moreno agregó que el plan precisará apoyo de países donantes, entidades multilaterales y del sector privado para concretarse. “No debemos perder el impulso”, dijo. “Debemos actuar rápidamente para construir una coalición de aliados dispuestos a tomar riesgos y a mantener su apoyo a largo plazo.”
La conferencia también contó con un panel en donde líderes del sector privado propusieron medidas para mejorar el entorno para las inversiones en los tres países centroamericanos. En otro panel, representantes de entidades multilaterales analizaron sus necesidades de desarrollo institucional y de capital humano.
Durante la conferencia los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras solicitaron al BID que sirva como secretaría técnica de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte.
Como la principal fuente de financiamiento de largo plazo para América Latina y el Caribe, en los últimos cinco años el BID ha provisto más de US$ 3.000 millones en préstamos a El Salvador, Guatemala y Honduras para proyectos de desarrollo en diversos sectores.