Pasar al contenido principal

Presidente del BID fija agenda para el siglo XXI en discurso sobre el cuadragésimo aniversario del Banco

Al celebrar el cuadragésimo aniversario de la fundación del Banco Interamericano de Desarrollo, el presidente del BID, Enrique V. Iglesias, afirmó que en el nuevo siglo el Banco debe concentrar sus esfuerzos en cinco grandes áreas: la reforma del estado, los pactos sociales, la gobernabilidad, la integración regional y la defensa ante las turbulencias provocadas por la globalización.
Iglesias, quien delineó la historia de la institución remontándose a las propuestas panamericanistas del siglo XIX, puso el martes énfasis en la necesidad de aumentar drásticamente la tasa de crecimiento económico de América Latina manteniendo la disciplina fiscal.
"No hay solución a los temas sociales sin crecimiento, y no hay crecimiento sin economías ordenadas", aseveró en su discurso ante un foro organizado por el BID y la Asociación de Banqueros Profesionales de Washington, D.C.
En su alocución destacó la vigencia de los temas que llevaron a los países del hemisferio a celebrar la Conferencia Panamericana de 1889, una iniciativa lanzada por el Congreso estadounidense que eventualmente conduciría a la creación de la Organización de los Estados Americanos. En ese primer encuentro se discutió la conveniencia de formar una unión aduanera, de adoptar una moneda comLa singular identidad del Banco quedó demostrada desde sus operaciones iniciales. Bajo la conducción de su primer presidente, el chileno Felipe Herrera, el BID comenzó a financiar iniciativas en áreas que otros bancos tradicionalmente evitaban, como las inversiones en agua, saneamiento y educación superior o la promoción de la integración regional.
Bajo su segundo presidente, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el BID amplió su base de socios para incluir al Canadá, Japón, Israel y a 16 países europeos. Esto eventualmente le permitiría a la institución aumentar sus recursos para ayudar a sus prestatarios durante sucesivas calamidades internacionales como las crisis del petróleo y de la deuda.
A Iglesias, el tercer presidente del BID, le tocó acompañar a la región en el largo proceso de transformación para recobrar la estabilidad macroeconómica y el crecimiento y abrir sus economías al comercio y las inversiones internacionales. Para apoyar las profundas y difíciles reformas de corte ortodoxo que implementaron los países prestatarios durante esos años, los socios del Banco aumentaron significativamente el capital de la institución.
Más allá de las vulnerabilidades financieras y sociales que aún deben resolver, Iglesias observó que desde el punto de vista macroeconómico, la región "ha puesto la casa en orden". Uno de los grandes logros ha sido reducir la inflación al 10 por ciento, en comparación con las altísimas tasas que sufrieron muchos países a fines de la década pasada y a principios de la actual. Según el presidente del BID, los países latinoamericanos ahora cuentan con una dirigencia económica mucho mejor preparada. Sin embargo, señaló que la calidad de la política no ha avanzado lo suficiente como para que las democracias representativas sean también participativas.

En los próximos años, señaló Iglesias, el Banco deberá jugar un papel importante en los siguientes campos:
• Reformas: "Debemos avanzar en el proceso de reforma, pasando a las reformas de segunda y tercera generación ... Un estado nuevo y redefinido es quizás la tarea más importante que tienen por delante los países de la región".
• Pacto social: "Será necesario un gran pacto social entre el gobierno y la sociedad para resolver los problemas sociales, entre los cuales la educación es el central, además de la salud y la generación de empleo".
• Gobernabilidad: "Otra prioridad es la reforma integral del estado, desde el nivel nacional al local ... Una de las áreas de gran potencial para la región reside en la coparticipación en el poder de los gobiernos locales, dada su capacidad para trabajar unidos con la sociedad civil".
• Integración regional: "Es necesario fortalecer la cooperación regional a todos los niveles, yendo más allá de los mecanismos de integración convencionales. Es importante apoyar dos áreas en particular, los nuevos esquemas de cooperación financiera y la coordinación de políticas macroeconómicas".
• Globalización: "Debemos apoyar una activa participación de los países de América Latina y el Caribe en la nueva arquitectura financiera internacional, especialmente ante la nueva ronda de negociaciones multilaterales que comenzará a fin de año, la llamada Ronda del Milenio".

Iglesias agregó que el BID ha comprometido su apoyo a la identidad cultural de sus países prestatarios, señalando que esto no sólo es importante en el sentido de la autoafirmación sino que es una manera de formar mejores ciudadanos para la región y para la comunidad internacional.
"El Banco no puede resolver todos los problemas ni pretende hacerlo, pero tiene que mantener su carácter de ser socio y amigo de los países. Amigo en los momentos de crisis, ante desastres naturales y amigo en los diálogos internacionales", afirmó.
Desde su creación hace cuatro décadas, el capital autorizado del BID ha crecido de los 850 millones de dólares iniciales a 101.000 millones de dólares en la actualidad. Su Fondo de Operaciones Especiales para solventar préstamos blandos para las naciones más pobres cuenta con 10.000 millones de dólares. Asimismo administra 1.300 millones de dólares del Fondo Multilateral de Inversiones para el desarrollo del sector privado.
Otra entidad integrante del Grupo BID, la Corporación Interamericana de Inversiones, apoya con financiamiento y capital el desarrollo de la pequeña y mediana empresa en la región. Este año los países miembros de la CII acordaron aumentar su capital en 500 millones de dólares.

Inauguración de ceremonias por 40mo aniversario

Las ceremonias para conmemorar la fundación del BID comenzaron el lunes por la noche con un acto donde pronunciaron discursos el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers; el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn y el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus: El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, César Gaviria, envió desde la Ciudad de México un mensaje de felicitaciones.
Summers subrayó la importancia de apoyar a las instituciones multilaterales, señalando que éstas son "la mejor inversión que podemos hacer en términos de réditos, dólar por dólar, de lo que gastamos para nuestra seguridad".
"Puedo decirles que el presidente Clinton y todo su gobierno creen en la labor de esta institución, han luchado por apoyarla y continuarán bregando por ella en el futuro", agregó.
Wolfensohn elogió la tradición de cooperación entre el Banco Mundial y el BID, destacando la importancia de sus programas pioneros en el campo social y en el ámbito de la cultura. "En esta institución no sólo tenemos socios, tenemos amigos", aseguró.
Por su parte, Camdessus observó que el BID nunca ha cesado de recordarles a las instituciones de Bretton Woods que el desarrollo es algo más que erigir fábricas, generadores, carreteras y puentes.
"El BID está a la vanguardia del fortalecimiento de la segunda generación de reformas, las reformas institucionales y de la gobernabilidad para los países de la región", aseguró.
El martes por la noche el escritor mexicano Carlos Fuentes disertó en el auditorio del Banco sobre "América Latina en un puente entre dos siglos", uno de los eventos culturales organizados para esta semana conmemorativa.
Las celebraciones culminarán en una reunión que se celebrará el 3 y el 4 de diciembre en el Hotel Qitandinha de la ciudad brasileña de Petrópolis, que en 1954 fue sede de una reunión de ministros de finanzas donde tomó forma la propuesta para fundar el BID.

Jump back to top