Con motivo del primer aniversario del terremoto del 12 de enero del 2010 en Haití, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, emitió la siguiente declaración:
“Hace un año Haití sufrió el peor desastre natural en la historia de las Américas, una catástrofe de tal magnitud que habría postrado a cualquier nación del mundo. Además de la trágica pérdida de más de 230.000 vidas, el terremoto fue un amargo revés para un país que estaba empezando a progresar en su lucha contra la pobreza.
El mundo respondió con generosas donaciones humanitarias y compromisos sin precedentes de recursos para ayudar al gobierno y al pueblo haitianos a construir un país mejor. Mucho se ha hecho para aliviar sus penurias, pero como lo demostró el reciente brote de cólera, Haití aún sigue en crisis.
A lo largo del año pasado el BID continuó brindando ayuda para atender necesidades urgentes, como la construcción de viviendas temporarias o la distribución de agua potable. Sin embargo, como institución de desarrollo, nuestra principal responsabilidad es ayudar a Haití a realizar las inversiones a largo plazo que necesita para mejorar las condiciones de vida de su pueblo.
Muchos de los proyectos que financiamos involucran infraestructura, desde caminos a escuelas. También invertimos en construir un sector público más robusto. Esta es una tarea lenta y compleja en donde podrá haber contramarchas, pero es indispensable para que Haití supere su dependencia de la cooperación externa.
Además, Haití necesita desesperadamente generar más empleos. Con ese fin estamos trabajando en varios frentes, desde la expansión del crédito para la micro y pequeña empresa a la radicación de fábricas de grandes empresas textiles.
Estos esfuerzos no darán frutos de la noche a la mañana. Requerirán paciencia, persistencia y estabilidad. Por eso hago votos por que la dirigencia haitiana llegue a un acuerdo para resolver sus diferencias políticas y crear las condiciones para que su pueblo despliegue toda su creatividad y sus energías productivas. El BID está listo para acompañar a Haití en esa senda hacia un futuro mejor.”