En la ciudad de San Pedro Sula, Honduras —considerada la segunda más violenta de América Latina—, se llevó a cabo un programa piloto en 2010 para evaluar las ventajas de utilizar tecnología móvil en el registro y reporte de delitos.
La Policía Nacional de esa ciudad, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizó un mapeado electrónico —o e-mapa— del delito en la zona seleccionada para este piloto: la colonia Juan Lindo.
Este e-mapa se construyó por medio de la transmisión de los datos de eventos delictivos a un sistema central desde los teléfonos celulares de los efectivos que patrullaban las calles. Esto facilitó las tareas de identificación y reporte del crimen de los agentes, quienes anteriormente las realizaban manualmente y carecían de medios para el mapeo inteligente de la información.
El programa piloto permitió hacerlo en tiempo real por un período de tres meses, automatizando el proceso de reporte, mejorando su visualización y agilizando al mismo tiempo la identificación de zonas con alta incidencia de crimen y la tipificación de los delitos más comunes en cada área. Este tipo de programas sirven de base para desarrollar planes más eficaces de prevención del delito.
El proceso se inició con el desarrollo e implementación de la tecnología y siguió con la selección y capacitación de 60 agentes cuyas tareas incluían la vigilancia de distintas áreas de esa localidad. Divididos en grupos de 10, los policías recibieron capacitación en informática, tanto aplicada a computadoras como a teléfonos celulares de última generación.
“Este programa logró demostrar que en poco tiempo y sin un fuerte impacto sobre las finanzas públicas, se puede fortalecer el trabajo policial”, afirmó Jorge Srur, especialista del BID en seguridad ciudadana y líder del proyecto. “El punto central de este piloto es probar que es posible hacer pequeños grandes cambios, muy rápido y a mínimo costo en países con limitado desarrollo institucional y tecnológico de su sistema de seguridad”, sostuvo.
El modelo, que tomó como antecedente uno similar realizado en la ciudad de Santa Tecla, El Salvador, permite otras líneas de desarrollo complementarias. Una de ellas fue adoptada por la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, quienes en asociación con un medio de comunicación local, convocaron a la ciudadanía a participaren este esfuerzo mediante el envío de reportes de delitos a través de un sitio Web.
El gobierno de Honduras está considerando la continuidad e implementación de este programa piloto en otras áreas de la ciudad y eventualmente en todo el país.