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Innovación Financiera y Cambio Climático

¿Cuál es el desafío frente a la innovación financiera para el cambio climático?

  • Desde 2013, el flujo de financiamiento climático en la región ha sido del orden de US$20.000 millones anuales, mientras que en Asia Oriental y el Pacífico ha sido cercano a US$292.000 millones por año.

  •  Persiste una brecha en la movilización de recursos hacia el financiamiento sostenible, incluyendo al sector privado, para hacer frente a los desafíos del cambio climático y sus efectos adversos en las comunidades. 

  • Los emisores de América Latina y el Caribe tienen barreras de acceso al financiamiento y necesitan apoyo para acceder a nuevos inversionistas y a financiación de menor costo basada en el desempeño y compromisos de impacto ambiental y sostenible.

  • La volatilidad de los tipos de cambio se considera un obstáculo importante para la Inversión Extranjera Directa a largo plazo destinada a la adaptación al cambio climático y su mitigación, especialmente en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.

  • La región necesita una inversión promedio de aproximadamente US$180.000 millones por año para alcanzar las emisiones netas cero en 2050. 

  • Solo un tercio de las metas regionales de los ODS están por cumplirse. El resto requiere nuevas medidas y acciones. 

  • América Latina y el Caribe recibe menos del 4% del total de las inversiones que buscan generar un impacto positivo en cambio climático, desarrollo social en ámbitos de género, diversidad e inclusión. 

 

¿Cómo hacer frente a ese desafío?

  • Es importante poner en marcha mecanismos financieros innovadores que promuevan infraestructura descarbonizada y resiliente al clima, así como la lucha contra la deforestación.  

  • Es crucial la colaboración y coordinación entre diversos actores, incluyendo los sectores público y privado, en conjunto con los bancos multilaterales de desarrollo.

  • La inversión privada es vital como fuente de capital esencial para la transición hacia economías con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y adaptadas al cambio climático. 

  • Como lo ha hecho el BID, las instituciones multilaterales deben comprometerse a buscar mecanismos financieros innovadores para potenciar la inversión, especialmente en regiones como América Latina y el Caribe, donde existen nuevas oportunidades para financiar sectores bajos en carbono, como la biodiversidad, y apoyar la necesidad de conocer y superar las limitaciones y desafíos para escalar la inversión soberana y pública sostenible.

  • Los instrumentos temáticos desempeñan un papel importante para abordar los desafíos medioambientales y sociales que afectan a la región. Esquemas innovadores que vinculan la sostenibilidad con los instrumentos de deuda, como los bonos ligados a la sostenibilidad (SLB), ofrecen ventajas significativas para el desarrollo de mercados sostenibles, contribuyendo a alcanzar objetivos de sostenibilidad con repercusiones medioambientales tangibles.

  • Los gobiernos juegan un rol indispensable en la implementación de agendas sostenibles, desde las emisiones temáticas o vinculadas a la sostenibilidad, hasta el desarrollo de una infraestructura de mercado como taxonomías y regulación.

  • Hoy, los inversionistas tienen el mandato de invertir en actividades sostenibles con regulaciones y normas cada vez más estrictas en ciertas regiones, lo que crea oportunidades para que los emisores de América Latina y el Caribe puedan financiar sectores y actividades con potencial impacto positivo.

 

¿Qué está haciendo el Grupo BID para responder a este desafío?

  • El Grupo BID ha desarrollado un portafolio holístico de herramientas e instrumentos que aborda las principales barreras de financiamiento para el cambio climático. Trabajamos en el ciclo de vida completo en materia de generación de financiamiento sostenible, desde el apoyo a la emisión, pasando por la infraestructura de mercado (taxonomías y regulación), hasta inversión ancla, las garantías y la presentación de informes de impacto, a través de nuestra Plataforma de Transparencia de Bonos Verdes

  • Algunas de estas herramientas e instrumentos son:

    • Los bonos temáticos y vinculados a la sostenibilidad son fundamentales para ayudar a los países a afrontar los desafíos actuales. Aunque son instrumentos estándar de mercado, a medida que pasa el tiempo se han desarrollado estructuras innovadoras que permiten el cierre de brechas de los emisores y generan nuevos mecanismos de endeudamiento.  Esto permite aumentar la ambición y el impacto de las políticas y acciones para abordar los desafíos medioambientales y sociales que afectan a la región, a la vez que impulsan el desarrollo del mercado, promoviendo que las instituciones financieras y empresas nacionales incorporen el financiamiento sostenible dentro de sus agendas, convirtiéndose en referencia local y gestando oportunidades de réplica. 

    • Por ejemplo, apoyamos a Colombia en su primera emisión de bonos verdes con mecanismo de colocación de bonos gemelos en el mercado local y las primeras emisiones de bonos sociales en el mercado externo. 

    • Asimismo, apoyamos a Uruguay con asistencia técnica en la estructuración y emisión de su primer bono soberano vinculado a sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés). Este bono cuenta con un mecanismo de abaratamiento del costo de su deuda (step down) contra cumplimiento de las metas climáticas y ambientales de su primera Contribución Determinada a nivel Nacional (CDN) al Acuerdo de París. La emisión atrajo a 188 inversores de Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, una quinta parte de los cuales nunca había tenido deuda uruguaya. 

    • En 2020, apoyamos el primer Bono Social Soberano de Ecuador que, además, contó con una garantía parcial de crédito del BID. También fue el primer bono soberano social de la historia, premiado por Environmental Finance como el bono soberano estructurado y sostenible del año. 

    • La siguiente gráfica muestra el número total de bonos que ha apoyado el Grupo BID, por país y por tipo de bono:

Financial Innovation for Climate Change
  • Desde el BID trabajamos en el diseño de instrumentos de mitigación de riesgos, como parte de las acciones para aumentar la movilización de capital privado. Es el caso de las "Conversiones de Deuda por Naturaleza", instrumentos innovadores que permiten liberar recursos fiscales para que los países enfrenten el cambio climático sin generar un deterioro fiscal o sacrificando el gasto en otras prioridades de desarrollo. 

    • Por ejemplo, en 2022, Barbados completó una conversión de deuda por naturaleza respaldada por una garantía de US$150 millones del BID y The Nature Conservancy (TNC). En esta operación, BID Invest desempeñó un papel clave como inversor ancla.

    • En 2023, Ecuador completó una conversión de deuda por naturaleza. La operación consistió en el otorgamiento de una garantía del BID de US$85 millones y de un seguro de riesgo político de Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés) por US$656 millones a Ecuador para la compra de deuda pública existente en mejores términos.  La conversión generará ahorros totales por más de US$1.126 millones y movilizará cerca de US$450 millones para proteger la biodiversidad en las Reservas Marinas Galápagos y Hermandad, y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos. 

  • En estas conversiones de deuda por naturaleza, desde el BID apoyamos a los emisores para que accedan a nuevos inversores y a financiamiento de menor costo. La garantía soberana del BID ofrece la oportunidad de crear estructuras financieras innovadoras dirigidas a movilizar recursos del sector privado, para promover la sostenibilidad en diversos sectores, como la vivienda social o la biodiversidad, e incluso la resiliencia climática. Puede aplicarse a nivel regional o nacional, y es un buen mecanismo para incorporar socios estratégicos, como Instituciones Financieras de Desarrollo, ONG o inversores privados. Esto permite mejorar la eficacia, a través de sinergias técnicas y una mejor movilización de recursos. 

  • El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha implementado productos innovadores para fomentar la construcción de resiliencia financiera y gestionar los riesgos de desastres naturales a los que se enfrentan los países de América Latina y el Caribe. A través de la Cláusula de Deuda Resiliente al Clima (CRDC), los países de la región pueden posponer las cuotas de amortización durante un período de dos años en caso de que ocurra un desastre natural elegible, lo que les proporciona un alivio financiero en momentos de estrés financiero. Esta cláusula, conocida en los contratos de préstamo del BID como la Opción de Pago de Capital (PPO), ha sido activada actualmente por 6 de los 12 países elegibles.

  • En Brasil, con el Ministerio de Hacienda y en colaboración con el Ministerio de Ambiente, el BID apoyará el Programa de Movilización de Capital Privado Externo y Cobertura Cambiaria, en el ámbito del Fondo Nacional para el Clima, con una línea de crédito de al menos US$2 mil millones y apoyo técnico. Con el Banco Central, el BID apoyará el desarrollo, liquidez y eficiencia del mercado de protección cambiaria a largo plazo en moneda extranjera en el país, poniendo a disposición del Programa un límite de US$3.400 millones para coberturas cambiarias, su capacidad de adquirir derivados para cobertura en mejores condiciones, facilitadas por su calificación AAA, y sus servicios de Tesorería. Este apoyo permitirá al Banco Central e instituciones financieras ofrecer al inversor más acceso y menores costos a las protecciones cambiarias. Más detalles en este enlace.
  • El nuevo mecanismo vinculado con la Biodiversidad y el Clima, BID CLIMA, se convierte en la primera herramienta de financiamiento de un Banco Multilateral de Desarrollo que ofrece descuentos en los préstamos para alcanzar objetivos relacionados con la naturaleza y el clima, incentivando las reformas que los países necesitan para acceder a mercados de deuda sostenibles y movilizando capital a la escala requerida. Bajo este mecanismo innovador, el descuento se entrega en forma de subvención por un monto de 5% del principal del crédito.  La iniciativa contempla proveer incentivos de precio para un portafolio de préstamos de hasta US$1.000 millones para 10 proyectos piloto. Participarán nueve países que son Barbados, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay.

  • Desde el BID estamos apoyando a los países a ampliar el acceso al crédito para Mipymes con énfasis en bionegocios en la región, en el marco de nuestra iniciativa Amazonía Siempre. El uso de préstamos para fortalecer el financiamiento del sector productivo sostenible y el financiamiento directo de Fondos de Garantía de Crédito para Mipymes es clave para promover productividad y sostenibilidad. A la fecha, hemos aprobado dos operaciones con este objetivo, una en Ecuador y otra en Surinam. 

 

Contacto de Prensa

Molina Medina,Vanessa Carolina

Molina Medina,Vanessa Carolina
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