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Informe BID insta a América Latina y el Caribe a adoptar medidas para incrementar productividad y competitividad

La educación secundaria y la calidad de las instituciones públicas son las dos áreas críticas que requieren un importante fortalecimiento para que América Latina y el Caribe cierren la brecha que los separa de los países desarrollados en competitividad y productividad, concluye el informe anual del Departamento de Investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo

"La prioridad número uno debe ser la universalización de la educación secundaria mediante una mezcla de incentivos de oferta y demanda", según Competitividad: El motor del crecimiento, el Informe de Progreso Económico y Social en América Latina del año 2001.

El estudio indicó que a pesar de las mejoras registradas durante la década de 1990, la competitividad y productividad de la región, claves para el crecimiento, en general están por debajo de las economías más dinámicas de Asia, Medio Oriente y Europa del Este.

"El ritmo de crecimiento del ingreso es tan lento en América Latina que se requeriría cerca de un siglo para que la región pudiera alcanzar los niveles actuales de ingreso de los países desarrollados", afirma el estudio.

El informe reconoce también serias deficiencias en tres áreas en el marco institucional de la región: el imperio de la ley, el control de la corrupción y la efectividad de la administración pública.

En una cuarta área, la regulación, la región está relativamente avanzada, "bien por encima del promedio mundial, aunque inferior a los promedios de los países desarrollados y del Sudeste Asiático", según el informe.

Iglesias destaca progresos

En el prefacio del informe, el presidente del BID Enrique V. Iglesias destaca que "se han hecho enormes esfuerzos" en América Latina y el Caribe durante la década pasada para modernizar las economías, solucionar los problemas macroeconómicos y reformar sectores tales como electricidad y telecomunicaciones.

"Sin embargo, a pesar de estas reformas el crecimiento económico sigue siendo insatisfactorio", agrega. "Aunque sustancialmente mejor que durante los años ochenta, en promedio llegó apenas a un 3,3 por ciento anual en la década de los noventa. Este ritmo es insuficiente para reducir las brechas del ingreso con respecto al mundo desarrollado y para resolver los problemas de pobreza de la región".

"Lograr una mayor oferta y un uso más productivo de los recursos financieros, el capital físico, los recursos humanos y la tecnología es el meollo central del 'motor del crecimiento'. Esta gran tarea debe ser lucrativa y rentable, tanto para las empresas como para los trabajadores y para la sociedad en su conjunto".

El informe 2001 sobre "Competitividad: El motor del crecimiento" evalúa las mejores respuestas de política para lograr competitividad y advierte que no se puede ofrecer "una respuesta definitiva" para que los mercados funcionen correctamente. El informe se focaliza en la competitividad en las áreas de crédito y recursos humanos; infraestructura portuaria, electricidad y telecomunicaciones; y nuevas tecnologías de la información.

Importancia de la educación secundaria

El informe establece una relación directa entre el pobre desempeño de la región en educación secundaria y la productividad relativamente baja de su fuerza laboral.

En contraste con la educación primaria, que se ha extendido en América Latina y el Caribe, "solamente el 20 por ciento de la población en edad de trabajar posee educación secundaria", según el informe. La consecuencia es una insuficiente fuerza laboral calificada para incrementar la actividad productiva.

"América Latina ha pasado de un promedio de tres años de educación hace cuatro décadas a cerca de cinco años en la actualidad", indica el informe

Se necesita una fuerza laboral calificada porque "América Latina no posee una ventaja comparativa en términos de mano de obra no calificada", señala el informe. "En efecto, si se compara la abundancia relativa de trabajadores con diferentes niveles de educación, encontramos que América Latina se caracteriza por contar con abundantes trabajadores con educación primaria completa y, por lo tanto, no se puede comparar con otras regiones con una gran abundancia de mano de obra no calificada — es decir, trabajadores sin educación escolar".

El informe insta a la región a "dar prioridad a la educación" y sugiere una combinación de políticas, ofreciendo incentivos a las familias pobres que mantienen a sus hijos en la escuela, clases disponibles fuera de los horarios laborales y premiando el desempeño escolar mediante la distribución de recursos. Dado el bajo nivel de educación y productividad de la actual fuerza laboral, los sistemas de capacitación enfrentan un desafío inmediato ?que deberá encararse haciendo que las instituciones de capacitación respondan en mayor medida a las necesidades de las empresas.

En el área de las relaciones laborales, el informe recomienda el diálogo entre los diseñadores de políticas y los trabajadores organizados para promover el desarrollo de las capacidades necesarias para lograr mayor productividad e ingresos y movilidad.

Fortalezas de América Latina

El informe indica que las reformas sectoriales en telecomunicaciones, incluyendo las privatizaciones, han contribuido a una expansión anual del 15 por ciento en el tráfico telefónico en América Latina durante los últimos 20 años —casi el doble de la tasa de la economía global. Los problemas de funcionamiento del sistema se redujeron en un 30 por ciento y las listas de espera para acceder al servicio telefónico en un 60 por ciento.

En forma similar, en energía eléctrica el informe describe a América Latina como líder mundial en la reforma del sector y observa que la región tenía en los años noventa "la mayor cantidad de proyectos de electricidad privados entre todos los países en desarrollo", reduciendo costos mediante la competencia.

El informe resalta, sin embargo, que se requieren importantes mejoras en los sistemas regulatorios de los sectores tanto de telecomunicaciones como de electricidad para promover nuevas inversiones e incrementar la productividad. Puntualiza que los puertos de la región se hallan entre los más ineficientes del mundo y reducen la productividad.

En tecnología de la información, América Latina y el Caribe ocupan el segundo lugar en el mundo, únicamente detrás de los países desarrollados y apenas por delante del Este Asiático en el número de asociados a Internet por cada 10.000 personas y en el número de computadoras personales, según el informe.

El estudio considera que el mayor obstáculo para el crecimiento de la comunidad empresaria de la región radica en una general falta de crédito, seguida por excesivos gravámenes y regulaciones. Recomienda la eliminación de trámites burocráticos que impiden la creación de nuevas firmas y una mayor protección a los derechos de propiedad. Destaca también que la región sufre de falta de inversiones en investigación y desarrollo y una ausencia de conexión entre las nuevas tecnologías y el sector productivo.

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