Cerca de 31.000 hogares en zonas rurales y ciudades con menos de 30.000 habitantes recibirán conexiones a servicios de agua y saneamiento gracias al financiamiento por US$45 millones aprobado por el BID.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo por US$45 millones para financiar el Programa de Agua Potable y Saneamiento en Honduras, que beneficiará a cerca de 31.000 hogares con conexiones nuevas y mejoradas a esos servicios básicos en zonas rurales y en ciudades con menos de 30.000 habitantes.

El programa financiado tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de esas familias en zonas rurales y periurbanas, quienes históricamente han carecido de servicios básicos de agua potable y saneamiento. El programa, ejecutado por la Secretaría de Estado en los Despachos de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento, también contribuirá a reforzar la seguridad hídrica de Honduras, en especial de las comunidades más vulnerables, así como mejorar la gestión de las entidades prestadoras, para garantizar la sostenibilidad de las inversiones en infraestructura, así como la resiliencia ante el cambio climático.

El programa contempla dos componentes principales. El primero, por valor de US$38,6 millones, contempla la construcción de nuevos sistemas de distribución de agua potable, así como de alcantarillado sanitario, de soluciones individuales de saneamiento y de sistemas de tratamiento de excretas y aguas residuales. Esas inversiones serán diseñadas tomando en cuenta posibles riesgos de desastres naturales, considerando los efectos del cambio climático, y con un fuerte énfasis en la participación comunitaria para operar, mantener y administrar los sistemas y promover cambios de comportamiento entre usuarios para el uso adecuado de la infraestructura e instalaciones construidas. Todas las actividades de gestión social serán implementadas teniendo en cuenta aspectos de género y diversidad, promoviendo la participación igualitaria de hombres y mujeres, especialmente en capacitación y toma de decisiones.

El segundo componente, por US$3,21 millones, cubre planes de preinversión y fortalecimiento sectorial en las entidades nacionales, departamentales y municipales de las zonas priorizadas, con el objetivo de fortalecer sus capacidades de planificación, técnicas y de monitoreo que contribuyan a la sostenibilidad de los sistemas.

El financiamiento proviene de dos fondos operativos del BID. El Fondo Regular del Banco, con una tasa de interés basada en LIBOR, financiará el 65% de las acciones, con un periodo de amortización de 25 años, más 5,5 años de gracia. El restante 35% será cubierto con fondos concesionales, con un periodo de amortización de 40 años, más 40 años de gracia, a una tasa de interés del 0,25%.