En busca del crecimiento económico sostenible y la reducción de la dependencia de la ayuda extranjera
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una donación de US$17,5 millones para Haití, con objeto de atraer las inversiones y fomentar el desarrollo del sector privado, mediante el fortalecimiento de la capacidad institucional de la entidad estatal de promoción de las inversiones —el Centro de Facilitación e Inversión— y otras instituciones responsables de la política de clima propicio para los negocios.
El financiamiento no reembolsable se define cuando la economía de Haití, devastada por el terremoto de 2010, crece a una tasa anual de 5 por ciento y se prevé que lo haga a tasas más altas durante los próximos cinco años. En 2011, el país recibió un caudal sin precedentes de US$181 millones de inversión extranjera directa (IED). Ésta es vital para ayudar a que Haití rompa el ciclo de dependencia de la ayuda externa y logre un crecimiento económico sostenible.
Haití posee un considerable potencial de expansión de sus exportaciones de indumentaria y productos agrícolas, gracias al acceso especial que tiene a los mercados de los Estados Unidos y la Unión Europea. El turismo es otro sector promisorio, en la medida que progrese la construcción de infraestructura para reemplazar o ampliar carreteras, viviendas, edificios públicos y redes de agua y electricidad. Para llevar adelante estos proyectos son deseables las alianzas público-privadas, pero éstas necesitan el respaldo de una entidad dinámica de promoción de las inversiones y políticas firmes que faciliten la actividad empresarial en el país.
Los programas de fortalecimiento de la capacidad institucional del Centro de Facilitación e Inversión, la ejecución de una campaña de promoción de Haití como un destino atractivo para las inversiones, el respaldo al mejoramiento del clima para los negocios en el país, el fomento de las alianzas público-privadas y el suministro de información actualizada sobre proyectos de inversión para potenciales inversionistas, son algunas de las iniciativas que respaldará el financiamiento no reembolsable del BID.