El Banco Interamericano de Desarrollo lanzó una nueva etapa del Foro de Equidad Social, que se centrará inicialmente en promover la reflexión sobre la institucionalización de las políticas de promoción de la equidad en América Latina y el Caribe.
Al final de la década pasada, el 20 por ciento más rico de la población en la región recibía el 60 por ciento del ingreso, mientras que el 20 por ciento más pobre tenía solamente el 3 por ciento.
El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso destacó en la ceremonia inaugural del foro la evolución del concepto de desarrollo, que pasó de un enfoque restringido a la esfera económica a uno más amplio que abarca los temas sociales.
Señaló que, a pesar de que el crecimiento económico no ha sido tan significativo desde las décadas del ‘60 y del ‘70, los indicadores sociales han mejorado en los últimos años, con un balance positivo en cuanto a calidad de vida. Dio ejemplos de Brasil, donde la pobreza se redujo del 40 al 32 por ciento en los últimos años.
Hay que luchar contra las ideas que apuntan a que todo lo hecho empeoró las cosas o a la futilidad de actuar, afirmó. Hubo cambios importantes en los últimos años que ayudaron a mejorar la calidad de vida con la continuidad de las políticas en democracia. “Lo importante no es si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino si se está llenando o se está vaciando”, sostuvo.
Cardoso agregó que no se puede tratar el problema de la equidad sin hablar de democracia. La libertad no es suficiente, puede haber libertad y la falta de acceso a los derechos, se necesitan instituciones además de libertad, para que la gente tenga acceso a sus derechos y la posibilidad de organizarse en sindicatos, iglesias y partidos políticos.
La reforma es necesaria. No es el mercado el que reduce la pobreza, se necesitan programas específicos. Muchos factores externos tuvieron efectos devastadores en América Latina, pero también la incapacidad de crear instituciones sólidas y de manejar la política económica empeoró los problemas.
Foro de Equidad Social
El Foro de Equidad Social fue creado por el BID en el año 2000 para convocar a políticos, académicos, empresarios y representantes de la sociedad civil y la prensa de la región a debatir temas de política social y analizar las mejores formas de implementación para lograr sociedades más equitativas.
El foro será liderado en la etapa que se lanzó el 27 de febrero por el ex presidente de México Miguel de la Madrid y la presidenta de la Alianza Electoral Unidad Nacional de Perú, Lourdes Flores Nano.
“Deseamos promover la reflexión sobre las razones mismas de por qué seguimos teniendo una región tan desigual”, afirmó el presidente del BID, Enrique V. Iglesias, frente a cifras que indican que 180 millones de latinoamericanos y caribeños viven en la pobreza, con una reducción de apenas 10 por ciento de los índices durante la década pasada.
“Estas enormes distancias en los ingresos tienen determinantes muy complejas y consecuencias que agravan aún más la situación económica y social”, agregó.
La crisis de la llamada década perdida del ‘80 llevó a tomar conciencia de las grandes distorsiones sociales, políticas y económicas. “Hemos aprendido una importante lección: necesitamos humildad, las soluciones a nuestros problemas sociales no son tan fáciles”, sostuvo Iglesias.
La década de los ‘90 se caracterizó por tres grandes pilares: La recuperación de la estabilidad macroeconómica; el comienzo de la apertura dentro de América Latina y al resto del mundo en un proceso de inserción dinámica; y la reforma del estado, aún inconclusa. También hubo ganancias en el campo social, con reducción de la pobreza y mejores indicadores sociales, por ejemplo en educación, agua potable y mortalidad infantil, afirmó Iglesias.
La década de las reformas nos llevó también al retorno democrático, que se mantiene hoy pese a las recientes tensiones políticas. Existe un continuo cuestionamiento de la validez de los modelos, de su volatilidad, por parte del sector político, la opinión pública y la academia. Se ha agudizado también el cuestionamiento social de los fenómenos de la exclusióny el desempleo.
El anterior presidente del Foro y subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Eduardo Aninat, propuso aprovechar la experiencia técnica de políticos, funcionarios y expertos para integrar la problemática social dentro del marco de la estabilización y la globalización. Añadió que ha llegado la hora de examinar la institucionalidad en la implementación de las políticas de promoción de la equidad.
Los participantes en el foro propusieron trabajar para lograr una institucionalidad sólida y convertir la política social en una cuestión de estado más allá de los partidos políticos y los gobiernos, y superar en los países de la región los denominados “gabinetes esquizofrénicos”, diseñados bajo el viejo concepto cuantitativo del desarrollo, donde el área económica toma las decisiones y el área social se ocupa de la atención de la población.
Otro planteo fue que la acción se enfoque más hacia los jóvenes, los constructores del futuro capital social de América Latina, donde tres de cada cinco habitantes tienen menos de 30 años, impulsando el desarrollo de líderes políticos y empresarios con responsabilidad social.
Los múltiples enfoques de estudio sugeridos incluyeron consultar a todos los sectores sobre las políticas de promoción de la equidad, crear recomendaciones prácticas para mejorar las instituciones existentes y basarse en instituciones específicas tal como el ejemplo del servicio de salud de Brasil y no en la institucionalidad en abstracto. Educar en la idea de que el éxito depende delesfuerzo, que con el esfuerzo es posible salir de la pobreza, la idea de que invertir en el hombre y en la mujer permite el ejercicio del poder para el bien común. No son las instituciones las que hacen a los hombres sino los hombres los que hacen las instituciones.
Plantearon estudiar los logros de la política social en los últimos 20 años, si ha habido retrocesos y si estuvieron relacionados con los ciclos económicos, comprobar si la volatilidad económica también está relacionada con el menor progreso en las áreas sociales. Se dio el ejemplo del Ministerio de Protección Social de Colombia, que recoge intentos de “nueva institucionalidad” a la luz de los procesos presupuestarios.
Otras ideas sugeridas fueron trabajar en una redefinición de la equidad social, los indicadores, los mecanismos de evaluación, el papel de la ciudadanía en el desarrollo de la institucionalidad y la experiencia de la denominada iniciativa HIPC de reducción de la deuda externa de países pobres muy endeudados, que requirió el diseño de una estrategia de lucha contra la pobreza con la participación de toda la población.
El gerente del Departamento de Desarrollo Sostenible del BID, Carlos M. Jarque, señaló que la agenda de políticas públicas para promover la equidad es extensa e incluye temascruciales tales como la necesidad de mejorar la efectividad de las políticas tributarias, el volumen y la gestión del gasto público social, los sistemas de regulación del mercado laboral y promover los sistemas de protección social.
Jarque resaltó también la importancia de crear marcos legales adecuados para las políticas de promoción de la equidad y para la definición y ejecución de programas. Concluyó que es crucial para consolidar un proceso de desarrollo sostenible superar los grandes desafíos de la equidad en América Latina y el Caribe.
Temas del período 2000-2002
El Foro de Equidad Social abordó a partir de su creación los siguientes temas:
- Macroeconomía con responsabilidad social. Los aspectos macroeconómicos tienen importantes repercusiones sobre la equidad por sus impactos sobre el gasto social, los mercados laborales y los sistemas de protección social.
- La nueva economía y la equidad de los mercados laborales. Los desafíos de la nueva economía, caracterizada por el cambio tecnológico y la globalización, tienen importantes consecuencias para la equidad en los mercados laborales.
- La economía política de las reformas sociales. El éxito de las reformas sociales requiere tomar en cuenta que los hacedores de políticas y gobernantes tomen en cuenta las restricciones y oportunidades impuestas por los factores políticos.
- Transparencia y rendición de cuentas. Son esenciales para la equidad al asegurar el acceso a los servicios sociales básicos, la justicia y el poder político.
El Foro de Equidad Social ha sido posible durante su primera y segunda fases gracias al apoyo generoso de los gobiernos de Suecia y Noruega.