El Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo apoyará con una donación de 1.530.000 dólares un proyecto regional para promover el uso de indicaciones geográficas para agregar valor a las exportaciones de agroalimentos de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Como las marcas y otros mecanismos de propiedad intelectual, las indicaciones geográficas permiten diferenciar y proteger a los productos en los mercados. Esta información y protección sirve a los consumidores no sólo para conocer y asegurar la procedencia de un producto dado sino también la reputación, calidad y características derivadas de su origen.
“El proyecto quiere brindar una oportunidad al sector agroalimentario de América Central para competir en el mercado internacional, diferenciando los productos basándose en el origen, logrando así asegurar y aumentar los beneficios económicos a los productores locales”, comentó dijo el jefe del equipo de proyecto del BID, Diego Arias.
En América Central han habido algunas experiencias positivas para establecer indicaciones geográficas para el café, un producto emblemático de la región. El nuevo proyecto armonizará los esfuerzos legales e institucionales en materia de propiedad intelectual que llevan adelante los países y aprovechará economías de escala regionales para sentar las bases del uso de indicaciones geográficas para otros productos agroalimentarios.
El proyecto será ejecutado por el Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico de la Caficultura (PROMECAFE) del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con sede en Costa Rica.
El IICA, organismo especializado que promueve el desarrollo agrícola y el bienestar de las poblaciones rurales, aportará recursos financieros y en especie por valor de 670.000 dólares al proyecto, con contribuciones de los institutos promotores del café de países centroamericanos y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).
El FOMIN, un fondo autónomo administrado por el BID, impulsa el desarrollo del sector privado en América Latina y el Caribe, con énfasis en la micro y pequeña empresa. En años recientes apoyó un proyecto regional para ayudar a pequeños y medianos productores centroamericanos a mejorar la calidad del café.