El Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de una donación de cooperación técnica por US$200.000 y un financiamiento reembolsable de US$690.000 para apoyar la consolidación de un sistema financiero comunitario para el impulso de las economías locales en la región noroccidental de Guatemala.
El proyecto busca mejorar las condiciones socio-económicas de los microempresarios e individuos de bajos ingresos en áreas rurales en el Departamento de Totonicapán, a través de la expansión de la oferta de servicios de microcrédito. El proyecto fortalecerá el modelo de servicios financieros rurales de base comunal impulsado por la Asociación de Cooperación para el Desarrollo Rural de Occidente (CDRO).
La iniciativa beneficiará al menos 560 personas de bajos ingresos, en su mayoría microempresarios indígenas, en comunidades rurales de Totonicapán. Estas personas, cuyas necesidades individuales de financiamiento varían entre US$250 y US$10.000, se dedican a actividades como la agricultura, la ganadería, el comercio, servicios y pequeñas manufacturas. Por lo general tienen necesidades básicas insatisfechas e ingresos netos promedio per cápita entre US$800 a US$2.000 al año.
“La combinación de cooperación técnica y financiamiento reembolsable facilitará la diversificación de productos de crédito disponibles a estos empresarios rurales. Además de mejorar y ampliar sus préstamos actuales a micro y pequeños emprendedores, con el apoyo del proyecto, CDRO desarrollará nuevos productos financieros para vivienda y para nuevos empresarios. El proyecto también ayudará a reforzar la red de agencias rurales de base comunal de CDRO y su manejo de riesgo”, según Fernando Campero, líder de proyecto del BID.
CDRO, una organización comunitaria maya-quiché conformada por grupos de base y organizaciones de desarrollo comunitario, será la agencia ejecutora a cargo del proyecto y proveerá US$262.000 en fondos de contrapartida.
CDRO presta servicios múltiples de desarrollo socioeconómico a las poblaciones rurales de Totonicapán y busca fortalecer el capital social de las comunidades donde trabaja. Tiene entre sus objetivos el garantizar el acceso permanente de financiamiento al microempresario rural, para lo que ha establecido un programa financiero denominado REFICOM, al que maneja como un centro de costos independiente.