El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de una donación de 3.285.000 dólares para un programa que fortalecerá los lazos transnacionales entre emigrados latinoamericanos y sus patrias para financiar pequeños proyectos productivos en sus comunidades de origen.
Bajo el programa se creará un fondo para apoyar proyectos de desarrollo económico local auspiciados por organizaciones de las diásporas latinoamericanas y las comunidades de origen de inmigrantes de Argentina, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua y República Dominicana.
Hispanics in Philanthropy (Hispanos en Filantropía), una entidad sin fines de lucro con sede en San Francisco, California, será la agencia ejecutora del programa. HIP, que contribuirá 4.060.000 dólares a la iniciativa, promueve lazos entre instituciones filantrópicas y comunidades latinoamericanas y tiene experiencia en proyectos de fortalecimiento institucional de organizaciones en República Dominicana y en la provincia argentina de Córdoba.
El programa busca aprovechar los fenómenos de la migración y las remesas para generar oportunidades económicas alternativas en comunidades que reciben dichos flujos de recursos. La iniciativa también alentará la participación de entidades filantrópicas para fortalecer la cultura de la filantropía en los países participantes.
“La diaspora latinoamericana representa una importante fuente de experiencia, financiamiento y contactos que puede ayudar a sus comunidades y países de origen a acceder a nuevos mercados. Utilizando este recurso para impulsar proyectos productivos se podrán forjar vínculos efectivos para el cambio”, comentó el jefe del equipo de proyecto del FOMIN, Daniel Shepherd.
El nuevo fondo financiado por el FOMIN y HIP apoyará proyectos relacionados con actividades generadoras de ingreso, incluyendo micro y pequeñas empresas, cooperativas y organizaciones locales respaldadas por asociaciones cívicas de emigrados. También financiará pequeñas industrias que exportan productos para sus diásporas y proyectos relacionados con las remesas y las transferencias de destrezas y tecnologías a las comunidades de origen de los emigrados.
Con el fin de asegurar que los beneficios lleguen a personas de escasos ingresos, el programa dará prioridad a iniciativas propuestas por ONG y otras entidades que trabajan con minorías tradicionalmente excluidas como las comunidades negras, indígenas, las mujeres y los jóvenes.
Los aportes del fondo para los proyectos tendrán un mínimo de 50.000 dólares y un máximo de 250.000 dólares, con un techo de 100.000 dólares para las contribuciones del FOMIN. Las organizaciones locales deberán financiar por lo menos 20 por ciento del costo total de sus proyectos.
El FOMIN, un fondo autónomo administrado por el BID, apoya el desarrollo del sector privado en América Latina y el Caribe, con énfasis en la micro y pequeña empresa. Su clúster de proyectos sobre remesas incluye una iniciativa conjunta con el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura para promover servicios financieros rurales y programas para auspiciar proyectos productivos en estados de México con altas tasas de emigración.