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Expertos evalúan panorama de la Agenda de Desarrollo de Doha

Expertos discrepan en sus perspectivas sobre un resultado exitoso de la Agenda de Desarrollo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), indicando que es probable que las conversaciones no concluyan antes del 2009 o 2010.

La Ronda de Doha busca reducir las barreras comerciales en todo el mundo, permitiendo el libre comercio entre países desarrollos y países en vías de desarrollo. Sin embargo, las negociaciones se han estancado en desacuerdos entre las naciones desarrolladas—encabezadas por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón—y los principales países en desarrollo, representados por las naciones en desarrollo que encabeza India, Brasil, China y Sudáfrica.

Economistas y expertos en comercio de clase mundial se reunieron en la sede del BID en Washington, DC para discutir la probabilidad de éxito de la Ronda de Doha y el impacto de las negociaciones para América Latina y el Caribe.

Mientras que la opinión predominante entre los expertos en comercio fue que las negociaciones eventualmente generaran resultados, se expresó fuerte escepticismo sobre el resultado de fondo que pueda derivarse. También existen dudas sobre una fecha límite para la conclusión de la Agenda; la mayoría de los expertos no esperan concluir las conversaciones pronto, por lo menos no hasta el 2009 o el 2010.

La falta de consenso entre los países desarrollados y en desarrollo sobre varios temas, la influencia de ciclos políticos en los principales socios comerciales y las complejidades inherentes en negociaciones multipartidarias y sobre múltiples temas son factores que no facilitan una solución fácil.

Un número creciente de acuerdos comerciales regionales y mayor litigación comercial, particularmente en el ámbito agrícola, se mencionaron como posibles consecuencias en caso fracasara la Ronda de Doha. Algunos analistas señalaron que con la abundancia de audacia en las negociaciones, tarde o temprano, los países deben poder encontrar una solución final que acomode sus intereses. Otros mencionaron la necesidad de analizar la política comercial de los EE.UU. con más cuidado, en particular los debates actuales en torno a una nueva Ley Agrícola, lo que puede agregar a una complejidad adicional a la turbia mezcla de intereses y presiones.

Por otra parte, expertos regionales coincidieron que la Agenda de Desarrollo de Doha es importante para todos los países por muchas razones económicas y sistémicas. Una agenda exitosa puede proporcionar importantes oportunidades de acceso al mercado para los productos agrícolas e industriales, así como para los servicios. Del mismo modo, una conclusión exitosa puede eliminar por completo las subvenciones a las exportaciones agrícolas y reducir otros subsidios que distorsionan el comerci un resultado muy importante para los países de América Latina. Esta hipótesis fue vista como un buen complemento a los esfuerzos actuales de muchos países de América Latina y el Caribe para perseguir y poner en práctica acuerdos comerciales regionales y bilaterales.

Inaugurada por Antoni Estevadeordal, gerente del Sector de Integración y Comercio del BID, el seminario comenzó con los comentarios del profesor John Jackson, un distinguido erúdito sobre comercio y profesor de Derecho en la Universidad de Georgetown, en Washington DC. La actividad incluyó grupos de expertos sobre cuestiones de interés directo para América Latina y el Caribe, tales como el comercio de productos agrícolas, la facilitación del comercio y acceso a los mercados, el comercio y la política en los EE.UU. La última mesa redonda se centró en las opiniones de expertos en comercio de América Latina sobre la Agenda de Desarrollo de Doha. Entre los principales oradores fueron William Cline y Gary Hufbauer Peterson del Instituto de Economía Internacional y Brian Staples de Facilitación del Comercio de Servicios. Expertos de América Latina incluidos Aluisio Campo Lima (Brasil), Hugo Cayrús (Uruguay), Eugenio Díaz Bonilla (Argentina), Alejandro Foxley (Chile) y Héctor Márquez (México).

La participación especial del ex Embajador Julio Lacarte Muró marcó el evento. El  Embajador Lacarte es un ilustre diplomático uruguayo con una carrera profesional que abarca más de seis décadas. Él es la única persona que ha presidido las medidas legislativas, judiciales y ejecutivas del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y la OMC, que van de Director General Adjunto del GATT en 1947, a presidente de las partes contratantes de la GATT en la década de los 80, a presidente del primer cuerpo de apelación de la OMC en la década de los 90. También fue embajador de Uruguay en Washington, Alemania, Tokio, Bolivia y Ecuador, entre otros. Durante el seminario, el Banco presentó un DVD  con una entrevista al Embajador Lacarte, en la cual se examinan algunos de sus momentos más memorables en los organismos multilaterales y regionales de comercio y relaciones diplomáticas.

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