El comercio bilateral entre Colombia y Brasil ha registrado un auge en años recientes hasta llegar a US$3.000 millones, pero existe un potencial enorme de crecimiento si ambos países abordan cuellos de botella como los costos logísticos y barreras arancelarias, según un nuevo estudio divulgado hoy por el Departamento de Integración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El estudio, “Tumbando la Pared: Comercio e Integración entre Brasil y Colombia”, será presentado en el Primer Foro de Inversión Colombia – Brasil, que se realizará el 4 de agosto en Bogotá, con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos gobiernos, el sector privado y la opinión pública. El evento contará con la presencia del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y 500 destacados empresarios y autoridades brasileñas y colombianas.
Casi 230 millones de personas viven en Brasil y Colombia, lo que equivale a más de 60 por ciento de la población total de América del Sur o a la suma de los habitantes de España, Francia, Alemania e Italia. Brasil y Colombia tienen costas sobre el Océano Atlántico y abundantes recursos naturales. A la vez, están separados por el idioma y la región amazónica, que cubre la frontera de 1.950 kilómetros, constituyendo un desafío para impulsar la integración y el comercio.
A pesar de su reciente dinamismo, en 2010 el comercio bilateral entre Brasil y Colombia sólo alcanzó 0,7 por ciento del comercio total de ambos países, según el estudio. La falta de infraestructura física que conecte a ambos países es un importante factor que impide un mayor intercambio bilateral. Brasil y Colombia, por ejemplo, suelen usar más la vía marítima para intercambiar mercaderías. En contraste, Brasil y Argentina suelen utilizar mucho más el transporte terrestre.
De hecho, para exportar de Colombia a Brasil, los empresarios colombianos deben pagar costos de flete equivalentes a los que pagan para exportar a Canadá, según indica el estudio. Así mismo, los costos de flete de Brasil a Colombia también son muy elevados.
No sólo el comercio es la clave para unir a Brasil y Colombia. El BID es consciente de que se necesitan también proyectos de transporte, infraestructura, energía e investigación científica y la participación de la empresa privada para aprovechar esta oportunidad. “El análisis de la integración comercial entre Brasil y Colombia en las últimas décadas sugiere que el momento es oportuno para que el entusiasmo oficial se transforme en medidas concretas de profundización de la relación”, dice el estudio.