Bancos Públicos de Desarrollo representan 10 por ciento de colocaciones de América Latina y el Caribe
Las colocaciones de los Bancos Públicos de Desarrollo (BPD) de América Latina y el Caribe superan los US$700.000 millones al año y gozan de una solidez operacional y financiera inédita que les permite ampliar sus operaciones en áreas como el financiamiento de la mitigación al cambio climático y de políticas para el desarrollo productivo, según un estudio divulgado hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
No obstante, las instituciones deberán continuar sus esfuerzos de fortalecimiento institucional, particularmente en el área de gobernanza corporativa, y demostrar su impacto en el desarrollo, de manera que movilicen recursos del sector privado y apoyen a segmentos vulnerables de la economía.
El texto analiza la relevancia de los BPD en los sistemas financieros de hoy, sus instrumentos financieros y no financieros que pueden ser más efectivos, los factores institucionales clave para el éxito, y la forma en qué pueden abordar nuevos desafíos como la mitigación del cambio climático.
En la región operan 56 BPD, que incluyen instituciones como el Banco Estado de Chile, el Banco de Desarrollo Empresarial de Colombia y la Nacional Financiera de México, entre otras.
“Los bancos públicos han dejado de ser un lastre en las cuentas fiscales en varios de los países de la región”, dijo Fernando de Olloqui, especialista de mercados financieros del BID y autor principal del estudio. “Si siguen en la trayectoria de mejora operacional y financiera y demuestran su impacto en el desarrollo, las instituciones de financiamiento público estarán en una inmejorable posición para consolidar su relevancia en la próxima década, particularmente para los desafíos más complejos, como es el cambio climático”.
A pesar de tener instituciones de gran tamaño como el Banco Nacional de Desenvolvimento Económico e Social (BNDES), el peso relativo de los BPD en los sistemas financieros se ha mantenido durante los últimos 10 años. La participación promedio de los BPD dentro de las colocaciones totales en cada país representa alrededor del 10 por ciento.
Según el trabajo titulado “Bancos Públicos de Desarrollo: ¿Hacia un Nuevo Paradigma?”, en años recientes, los BPD han tenido una notable mejora en su rendimiento, obteniendo una utilidad sobre patrimonio del 14 por ciento en el 2010, frente a una pérdida de 1 por ciento en el 2000. Sin embargo, el estudio advierte que continúan existiendo bancos públicos en la región con problemas estructurales importantes, generalmente atribuibles a una falta de claridad en su mandato y a sus sistemas de gobernanza corporativa que no permiten tomar decisiones en beneficio exclusivo del BPD
En años recientes los BPD han procurado ampliar sus actividades a nuevos sectores cómo energías renovables, la adaptación y mitigación del cambio climático, educación, vivienda social, microempresas, innovación y cadenas productivas.
Con activos que en su conjunto es equivalente a un 25 por ciento del PIB de la región, incluyendo Brasil, los BPD pueden aportar valioso financiamiento para mitigar los efectos del cambio climático, creando un entorno favorable para las inversiones necesarias y apalancar recursos propios e internacionales, según el estudio.
El trabajo es la publicación anual principal del Departamento de Instituciones para el Desarrollo (IFD) del BID.