El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado un préstamo de US$100 millones a El Salvador para promover el acceso a créditos de inversión para micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyME) con el fin de fortalecer su productividad y competitividad.
La operación del BID funcionará como un programa de crédito global que ayudará al país en la tarea de apoyar el crecimiento de la productividad y la competitividad de las MiPyME facilitando su acceso a créditos a corto y mediano plazo para proyectos orientados a la producción. Trabajando a través de la plataforma de segundo nivel del Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), el programa llegará a la mayoría de las MiPyME por medio de las entidades financieras bancarias y no bancarias del país.
El aumento de la productividad es clave a la hora de mejorar los niveles de vida y reducir la pobreza en el país. La estructura productiva de El Salvador está basada en los servicios y el consumo. Su estructura productiva ha cambiado en las dos últimas décadas como resultado de las reformas estructurales aplicadas a principios de los años 90. En 1990 el sector agrícola generaba el 17,0 por ciento del PIB, pero en 2013 su parte porcentual había caído al 12,19 por ciento, en tanto que otros sectores como el comercio, restaurantes y hoteles aumentó su cuota del PIB en el mismo periodo del 18,1 por ciento al 20,1 por ciento, y las instituciones financieras y empresas aseguradoras del 2,2 por ciento al 3,6 por ciento.
“La nueva economía, más basada en los servicios requiere empresas más pequeñas, más fuertes y productivas, que puedan promover el desarrollo de las exportaciones del país y crear más empleos. Este proyecto está hecho a la medida de ese objetivo”, afirmó Maria Netto, jefa del equipo del proyecto en el BID. En los próximos cuatro años el proyecto tiene como objetivo financiar más de 1.000 MiPyME y cerca de 500 MiPyME dirigidas por mujeres.
La financiación del BID consiste en US$100 millones del capital ordinario, con un plazo de 25 años, un periodo de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en el LIBOR. La agencia ejecutiva es el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL)