Un crédito de US$200 millones proveerá apoyo presupuestario para gastos prioritarios del Gobierno, protegiendo con ello la inversión pública y el financiamiento de programas sociales para favorecer el crecimiento inclusivo

El Salvador fortalecerá la sostenibilidad fiscal asegurando recursos para el financiamiento complementario del Presupuesto General del Estado con el crédito de US$200 millones aprobado por el Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Gobierno de El Salvador ha mantenido su compromiso de continuar con los procesos de reformas necesarias que el país está implementando con el fin de avanzar en el fortalecimiento de la gestión fiscal, con particular énfasis en la eficiencia del gasto público y la sostenibilidad previsional, mediante la implementación de instrumentos legales de responsabilidad fiscal y de sistemas de pensiones, así como el fortalecimiento de las capacidades institucionales del Estado.

De esta forma, el país ha implementado una serie de acciones y reformas estructurales, las cuales han contado con el apoyo del BID para su desarrollo y ejecución, entre las que se puede destacar la generación de un marco normativo de responsabilidad fiscal que promueve la sostenibilidad de las finanzas públicas y aumento de la eficiencia y transparencia en los procesos de compras.

También se implementará una reforma presupuestaria que relacione los recursos con resultados y el fortalecimiento de la gestión de la inversión pública, así como medidas que simplifican las regulaciones y facilitan la inversión favoreciendo al sector privado productivo.

Asimismo, se han ejecutado medidas encaminadas a mejorar la capacidad institucional para la cobranza tributaria, incorporando al país a estándares internacionales de transparencia, y el fortalecimiento institucional del sistema de pensiones para lograr su sostenibilidad de largo plazo, otorgar pensiones vitalicias y mejorar la equidad intergeneracional.

La sostenibilidad fiscal beneficia directa e indirectamente a toda la población salvadoreña, promoviendo el financiamiento continuo de servicios del Estado, elevando la calidad de las inversiones públicas y manteniendo una situación macroeconómica favorable para el desarrollo y la actividad productiva. El crédito también beneficiará a los grupos vulnerables (mujeres, niñez y adultos mayores) promoviendo medidas específicas que protegen el gasto social. 

El crédito del BID, por US$200 millones, tiene un período de amortización de 20 años, un período de gracia de cinco años y medio y una tasa de interés basada en LIBOR.