El Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, sugirió a los miembros no regionales del BID que tomen en consideración las distintas opciones e instrumentos de préstamos disponibles cuando se reúnan para deliberar sobre los retos que enfrenta la región y la mejor manera de abordarlos.
“Por vez primera en décadas, estamos llevando a cabo estas deliberaciones en un contexto económico de proyección favorable para América Latina y el Caribe”, aseguró Moreno.
El Presidente del BID se dirigió a representantes de los 19 países no regionales del Banco durante su reunión anual que tiene lugar hoy y mañana en Zagreb, Croacia.
“Con los recientes informes financieros saturados por las dificultades que enfrenta la industria bancaria mundial, permítanme que inicie este encuentro con una nota optimista y positiva”, añadió Moreno.
El presidente resumió el comportamiento económico de la región de los últimos cinco años, durante los cuales los países de la región crecieron a un ritmo promedio del cinco por ciento anual –una cifra históricamente alta que la región no había visto desde la década de los 70.
En 2007, tanto el desempleo como los índices de pobreza continuaron descendiendo, con los niveles de pobreza y extrema pobreza en descenso por cuarto año consecutivo. La inflación se mantuvo en niveles moderados en casi todos los países, y las balanzas fiscales y exteriores se situaron, en algunos casos, en niveles históricos.
“Sin embargo, todavía quedan retos importantes que muchos países de América Latina y el Caribe deben enfrentar y resolver en su búsqueda por un desarrollo sostenible”, dijo Moreno, añadiendo que el crecimiento medio entre 2002 y 2006 había recibido el impacto positivo de factores externos como los altos precios de las materias primas y las tasas de interés bajas.
“La dependencia de este tipo de condiciones externas es una clara advertencia para mejorar de forma importante la productividad interna y otros factores económicos relacionados con ella”, declaró Moreno. “También exige un diseño disciplinado de políticas”.
Moreno advirtió que, aunque el crecimiento económico es una condición necesaria para promover un desarrollo inclusivo y sostenible, no es suficiente por sí mismo.
“No se trata solo del ritmo de crecimiento sino de su calidad”, explicó. “La calidad del crecimiento requiere acciones decisivas para mejorar tanto la calidad como la distribución equitativa de la educación; y crear y combinar los incentivos, inversiones e instituciones necesarios –domésticos y globales- para que el crecimiento medioambientalmente sostenible sea una realidad”.
Moreno pasó a resaltar las operaciones del Banco en la región durante 2007, un año en el que el Grupo BID aprobó más de US$9.600 millones en nuevas operaciones. Solo el BID aprobó US$9.000 millones en la financiación de 97 proyectos –el mayor volumen de operaciones desde 1999 y muy superior a los US$6.400 millones aprobados en 2006.
“Por tanto, al margen de la alta liquidez de la región, vemos estas cifras de 2007 como una muestra de la creciente demanda regional de nuestros productos y servicios”, dijo Moreno. “También estamos convencidos de que esto es un reflejo de nuestra asociación y entendimiento con nuestros países prestatarios –con las necesidades y oportunidades que presentan”.
Moreno concluyó animando de nuevo a los países socios presentes a comprometerse de forma activa en un debate con proyección visionaria para mejorar el desarrollo regional y reconoció los logros alcanzados por la región.
“Me siento orgulloso de cada uno de los individuos y de las comunidades de la región, quienes, por medio de sus esfuerzos para trabajar en coordinación con nosotros, han alcanzado una mejor calidad de vida ”, aseguró Moreno. “Pensando en ellos, seguiremos contribuyendo para lograr una sociedad global más saludable y próspera”.