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El estado de São Paulo recibirá US$270 millones del BID para fortalecer la administración de salud

El programa prevé la aplicación de un modelo regional de atención 

El estado de São Paulo recibirá un préstamo de US$270 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para fortalecer la administración de la salud, y para configurar y poner en práctica un modelo de redes regionales de asistencia por el Sistema Único de Salud (SUS). 

En São Paulo, como en otros estados brasileños, se registra un rápido aumento de las dolencias crónicas dentro de la carga de enfermedades de la población. Para hacer frente a esta situación, el programa promoverá el fortalecimiento de las actividades de promoción de la salud y prevención, mediante un modelo de integración de redes de servicios a fin de garantizar la atención continua, integrada y resolutiva de la población. 

La integración de los servicios en redes se someterá a prueba en dos realidades distintas existentes en el estado, a saber en pequeños municipios que forman parte de microrregiones y que presentan vacíos de cobertura asistencial como es el caso de las microrregiones de Vale do Ribeira, Itapeva, Vale do Jurumirim y Litoral Norte, y en la región metropolitana de Campinas, especialmente en zonas pobladas por grupos vulnerables. 

En las zonas beneficiarias están previstas inversiones estratégicas en infraestructura, para la construcción y reforma de unidades básicas de salud, centros de asistencia psicosocial, consultorios de especialidades médicas y de los hospitales regionales, además del establecimiento de centros de regulación y capacitación de los profesionales de los servicios. 

El modelo de redes exige un gran esfuerzo de gestión y, con esa finalidad, la Secretaría de Salud del estado contará con recursos para financiar consultorías y estudios, modernizar equipos y llevar a cabo una estrategia de capacitación permanente de los administradores del SUS en el estado y para los profesionales de los servicios, sobre el uso de protocolos clínicos y de líneas de cuidados para la atención en los campos de la salud materno infantil, diabetes, hipertensión, salud mental, ancianos y salud del varón. 

La jefa del equipo del proyecto del BID, Rita Sório, se refirió a la importancia de esta clase de colaboración: “La consolidación de modelos de redes integradas de servicios de salud es un paso importante para hacer frente de manera efectiva al nuevo perfil de transición demográfica y epidemiológico, marcado por el envejecimiento de la población y por el aumento de las dolencias crónicas. La acción en red permite a los estados lograr una mejor coordinación de la atención de salud, de acuerdo con las necesidades, lo que rinde una atención de mejor calidad y, por consiguiente, un mejor uso de los recursos disponibles”. 

Se prevé, por medio del programa, una disminución de las muertes prematuras por diabetes y accidentes cardiovasculares, el mejoramiento de la calidad de los servicios ofrecidos en el primer nivel de atención, reduciendo, por ejemplo, la tasa de internaciones hospitalarias para atender situaciones que podrían ser tratadas en los servicios de atención primaria, además de aumentar el acceso regular a consultas y servicios especializados cuando sea necesario. 

El aporte de contrapartida del estado ascenderá a US$110 millones, sumando una inversión total de US$380 millones. El financiamiento del BID tendrá un plazo de amortización de 25 años, con un período de gracia de cinco años y medio y una tasa de interés basada en LIBOR.

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