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El Caribe necesita nuevas políticas públicas, ante las elevadas tasas de crimen, según un estudio del BID.

En el Caribe, la violencia se concentra en determinadas partes de la población y zonas geográficas específicas

El Caribe necesita reorientar sus esfuerzos para prevenir la delincuencia a través de intervenciones con base en evidencia comprobada, un enfoque en zonas e individuos de alto riesgo, y un mejor monitoreo tanto de policía como de sistemas judiciales, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo.

El libro, Devolviendo el Paraíso al Caribe: Combatiendo la Violencia con Números, analiza los resultados de encuestas de victimización del crimen en Bahamas, Barbados, Jamaica, Surinam y Trinidad y Tobago. Unos tres mil individuos fueron entrevistados en cada uno de esos países.

Casi la mitad de los delitos no se denuncian, por lo que estas encuestas son una herramienta clave para comprender la situación del crimen en el Caribe y además compararlo con otras regiones. El estudio revela un nivel bajo de crímenes violentos contra la propiedad en el Caribe, con un promedio del 4,8 por ciento en el ultimo año, comparado con un 8,1 por ciento mundial. La tasa de victimización del robo sin violencia de 4,1 por ciento es significativamente más baja en el Caribe que en África, donde alcanza un 8 por ciento. En América Latina es de 5,9 por ciento.

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Sin embargo, los niveles de crímenes violentos del Caribe son de los más altos del mundo. La tasa promedio de asalto y amenaza es de 6,8 por ciento, por encima de América Latina, donde suma un 4,7 por ciento. Casi una de cada tres personas encuestada conocía a una víctima de asesinato. El uso de armas de fuego en robos es el doble del promedio mundial, y en los casos de asalto, lo triplica.

La violencia se concentra en jóvenes de 18 a 25 años que viven en ciertos barrios, a menudo alejados de los centros turísticos. La mayor parte de las víctimas residen en vecindarios con desorden físico, desconfianza entre los vecinos y presencia de pandillas. Dentro de estos barrios, el crimen se concentra en lugares específicos. Por ejemplo, en Puerto España, el 50 por ciento del crimen se produce en el 3 por ciento de las calles. Una alta proporción de víctimas fueron atacados por conocidos en sus propios hogares y barrios.

“Las encuestas nos permiten comprender cómo el crimen afecta a la ciudadanía, particularmente aquellas personas que son más vulnerables”, dice Ana María Rodríguez, la gerente del Departamento de Instituciones para el Desarrollo del BID. “Es de notar que mujeres y jóvenes son los que suelen acudir menos a la policía para denunciar crímenes violentos. Estas encuestas nos ayudan dirigir mejor nuestros esfuerzos de prevención para las personas que más lo necesitan”.

“El Caribe es, con razón, conocido por su belleza, su calor, su cultura, su música y, sí, su ambiente acogedor”, dice Therese Turner-Jones, la gerente del Departamento del Caribe del BID. “Pero tiene un lado oscuro, al padecer una de las tasas de delitos con violencia más alta del mundo, lo que es muy preocupante. Este libro nos entrega las herramientas necesarias para diseñar políticas con más posibilidades de funcionar, al estar basadas en datos y en las mejores prácticas internacionales”.

El sector privado también sufre la delincuencia. Un 23 por ciento de las empresas ha sufrido pérdidas debido a hechos delictivos en los últimos 12 meses, y un 70 por ciento invirtieron recursos propios para mejorar su seguridad.

Un área de especial preocupación es la violencia contra mujeres y niños, ya que la violencia familiar es un fuerte predictor de violencia posterior. El estudio encuentra que uno de cada tres adultos en el Caribe aprueba la idea de que está bien golpear a la mujer si es infiel. Es una cifra más alta que Estados Unidos y América Latina.

“Encontramos una mayor tolerancia a la violencia contra mujeres y niños en el Caribe que otras regiones”, dice Heather Sutton, la coordinadora del estudio del BID. “La literatura nos indica que una alta tolerancia es predictiva de altos niveles de violencia futura. Este es uno de los factores más relevantes en el ciclo de violencia y delincuencia”.

Estas encuestas – que permiten destapar la realidad sobre los delitos en el Caribe y así crear políticas más efectivas – forman parte de un esfuerzo del BID para entregar más conocimiento y apoyo operacional a los países contra el crimen y la violencia.

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Sobre el BID

El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.

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