Una evaluación de los esfuerzos del Banco para medir sus aportes a América Latina y el Caribe
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha logrado considerables avances en materia de transparencia y rendición de cuentas y para reforzar el impacto de desarrollo de sus inversiones en América Latina y el Caribe, según la nueva edición del Panorama de la Efectividad en el Desarrollo 2010.
Sin embargo, el informe advierte que aún subsisten brechas de conocimiento sobre ciertas intervenciones de desarrollo en ámbitos como la política de género, bienes públicos regionales y reformas fiscales. El informe insta al BID a invertir en metodologías específicas y análisis de impacto, a fin de medir los beneficios sociales y económicos directos que han rendido dichos proyectos en la región.
El informe resume las acciones que llevó a cabo el BID en 2010 para medir y mejorar el aporte social, económico y ambiental del trabajo del BID en la región. Se da cuenta del aporte al desarrollo de varios proyectos en ejecución en sectores como la agricultura y la educación y de las operaciones en Haití, ofreciendo una oportunidad singular para compartir importantes lecciones aprendidas con autoridades y con el público en general.
“En años recientes hemos hecho un esfuerzo sostenido para mostrar que cada dólar que invertimos con fines de desarrollo tiene el impacto previsto y que nos ceñimos a las normas de transparencia y responsabilidad más estrictas”, dijo el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
“Nuestros accionistas y los ciudadanos de América Latina y el Caribe no esperan menos que eso. Hemos logrado claros avances pero aún estamos en el comienzo de un proceso. Nos enorgullece compartir lo que estamos aprendiendo y esperamos que las conclusiones de este informe ayuden al Banco y a las autoridades de la región a definir las políticas que mejor ayuden a acelerar el desarrollo económico y social de la región”.
El informe analiza la forma en que el BID diseña proyectos, evalúa sus resultados y ajusta sus inversiones a las necesidades de desarrollo más urgentes de sus países prestatarios. El documento muestra que la proporción de operaciones con garantía de soberana que desde su inicio contenían información mensurable y ofrecían evidencia de que sus resultados creció de 75 por ciento en 2009 a 96 por ciento en 2010. En la actualidad más de la mitad de los proyectos utilizan análisis de costo/beneficio en su diseño.
Asimismo reconoce los esfuerzos desplegados por el BID en años recientes para medir y documentar los aportes directos de sus proyectos al desarrollo, pero indica que aún debe hacerse más. Durante los últimos tres años el Banco más que triplicó el porcentaje de proyectos con componentes de evaluación para determinar su aporte al desarrollo, llevándolo de 8 por ciento en 2007 a 27 por ciento en 2010.
Algunas lecciones aprendidas
El informe analiza lo que hace el Banco para evaluar su aporte al desarrollo de cinco prioridades institucionales acordadas el año pasado por sus Gobernadores en el marco del Noveno Aumento General de Recursos: política social para la igualdad y la productividad; infraestructura para la competitividad y el bienestar social; instituciones para el crecimiento y el bienestar social; integración internacional competitiva a nivel regional y mundial; y protección del medio ambiente y respuesta al cambio climático y aumento de la seguridad alimentaria.
Las evaluaciones apuntan a mejorar la información disponible acerca de los efectos de las políticas y programas con una larga tradición de apoyo en la región, así como de proyectos donde la participación del BID es más reciente y el conocimiento acerca de su efectividad es más limitado. Los aspectos salientes son:
- En el ámbito de las políticas sociales para la igualdad y la productividad, por ejemplo, el informe analiza el impacto de un proyecto respaldado por el BID para mejorar el aprendizaje de matemáticas y ciencias en la Argentina. El análisis brinda valiosa información acerca de métodos y materiales didácticos que rinden resultado cuando los maestros tienen deficiencias pedagógicas y de contenido y los alumnos provienen de entornos desaventajados desde el punto de vista socioeconómico.
- En materia de infraestructura, se consideraron los beneficios generados por la segunda etapa de Favela-Bairro, un programa de mejoramiento de las condiciones de vida en barrios marginales de Rio de Janeiro, merced al mejoramiento de la infraestructura básica y de los servicios de agua y saneamiento. Se muestra que el programa está ampliando el acceso a los servicios, incrementando el valor de las viviendas y mejorando la escolaridad, especialmente en el ciclo pre-escolar. Se observa que aún hay escasa evidencia de que el programa esté ayudando a aumentar el empleo y la participación en actividades sociales y recreativas, o mejorando otros tipos de conductas.
- En el campo de las instituciones para el crecimiento y el bienestar social, el informe estudió los programas de incremento del ahorro entre emigrados latinoamericanos en los Estados Unidos. Halló que el fomento de la competencia entre las empresas de transferencias de dinero o el suministro de información a los emigrados sobre de servicios de remesas más baratos pueden ayudar a reducir los costos de transacción, permitiendo que envíen más dinero a sus familias en su país de origen. También indica que el apoyo a instituciones financieras para que desarrollen productos financieros que brinden a los emigrados más control sobre el uso de sus remesas puede incrementar los ahorros.
- Respecto de la competitividad y la integración regional, el informe se concentra en los efectos a largo plazo de fondos que sustentan las transferencias de tecnologías para empresas. El BID llevó a cabo un estudio sobre los efectos de un programa de donaciones administrado por Colombia , hallando que el programa ayudó a las empresas a mejorar sus productos y a aumentar su participación de mercado.
- El informe también ofrece detalles de las evaluaciones de proyectos ambientales que ha puesto en marcha el BID, incluyendo programas de transferencia de tecnología agrícola a fin de aumentar la productividad rural en la República Dominicana, proyectos de turismo sostenible y programas de conservación, entre otros.
- Como el mayor donante multilateral en Haití, el BID está a la vanguardia de la recuperación del país tras el terremoto del 2010. El informe analiza la respuesta del Banco en Haití y muestra que sus programas ayudaron a la construcción de más de 800 aulas temporarias, permitiendo que 70.000 niños regresaran a la escuela el año pasado y conectaron a más de 12.000 hogares a servicios de agua y saneamiento.