Apoyo a las ciudades de la Copa Mundial de Fútbol, conservación del medio ambiente e infraestructura
Brasil es uno de los países miembros fundadores del Banco Interamericano de Desarrollo. Desde 1961, el BID ha aprobado unos US$40.000 millones en préstamos y garantías de crédito para apoyar proyectos cuyas inversiones superaron US$110.000 millones en sectores como infraestructura, medio ambiente, fortalecimiento institucional y reducción de la pobreza, esfuerzos llevados adelante en estrecha colaboración con todos los niveles de gobierno, la sociedad civil y el sector privado de Brasil.
Como ejemplo, el Programa de Restauración de Carreteras Federales cubrió más de 10.000 kilómetros en 18 estados, por donde transita más de 60% de la carga transportada en Brasil. El programa PROFAE de capacitación para enfermería ayudó a entrenar a 225.000 trabajadores de la salud, beneficiando a toda la población brasileña.
En el 2011 la cartera de operaciones en ejecución del BID en Brasil asciende a casi US$9.000 millones. Aproximadamente un tercio de la cartera está dedicada a proyectos para mejorar las condiciones de vida en las ciudades, fruto de una estrategia que comenzó al final de la década pasada. Gracias a estas inversiones, el BID se ha ganado un reconocimiento como el “Banco de las Ciudades.”
El trabajo del BID beneficia a miles de familias residentes en zonas vulnerables, particularmente en grandes ciudades como Rio de Janeiro, Manaos y otros centros urbanos que serán sedes de la Copa Mundial de Fútbol 2014.
En estos proyectos urbanos el BID apoya inversiones en transporte y movilización, saneamiento básico, medio ambiente, mejoramiento de barrios, fortalecimiento institucional, renovación de centros históricos, además de las acciones para fomentar el desarrollo económico local y mejoras del clima de negocios para atraer inversiones.
El BID es un gran socio del gobierno brasileño en su programa de crédito PROCIDADES, diseñado especialmente para combatir de forma integral varios problemas de los centros urbanos. Mediante esta iniciativa el Banco intensificó el trabajo directo con los municipios, dando acceso a las autoridades locales a líneas de financiamiento.
Medioambiente, infraestructura e integración
Cerca de un cuarto de la cartera del BID en Brasil está concentrada en programas ambientales, de infraestructura básica e integración regional, con inversiones en recuperación de áreas degradadas, promoción del turismo, construcción y recuperación de carreteras y aeropuertos.
Iniciativas como el Programa de Recuperación Socioambiental de la Serra do Mar son ejemplos de cómo el BID integra la temática ambiental con acciones de desarrollo comunitario y reducción de pobreza. Además, las buenas experiencias como el Programa de Desarrollo Sostenible de Acre demuestran que la deforestación en el Amazonas puede detenerse cuando la población local accede a herramientas para el manejo sostenible de los bosques y actividades económicas alternativas y sostenibles.
Una de las mayores intervenciones del BID en infraestructura está relacionada a la construcción y la rehabilitación de carreteras, cuyas actividades en ejecución entre el 2010 y el 2011 sobrepasan los US$550 millones. En el área de turismo, el BID ha venido apoyando las diversas fases del Programa de Desarrollo turístico (PRODETUR) desde su creación en 1994.
Combate a la pobreza
Otra gran área de actuación del BID en Brasil se da a través del financiamiento a proyectos de reducción de la pobreza, promoción de la equidad y mejoramiento del capital humano, que actualmente corresponden a 16 por ciento de su cartera.
El BID, que contribuyó a la consolidación y expansión del Programa Bolsa Familia a mediados de la década pasada, está apoyando al gobierno federal en sus esfuerzos por mejorar y perfeccionar la integración de sus programas de asistencia social.
En el nivel estadual, el BID apoya iniciativas como el Programa de Apoyo a las Reformas Sociales para el Desarrollo de Niños y de Adolescentes de Ceará (Proares), que beneficia a 82.000 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social mediante inversiones en educación, salud, cultura, deporte y asistencia social.
El resto de la cartera se concentra en proyectos de fortalecimiento institucional del Estado y en el impulso al sector privado. Uno de los más destacados es la asociación con el BNDES. Desde 1997, se han realizado ocho operaciones de préstamo para el BNDES por un total de US$9.500 millones para aumentar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Las operaciones sin garantía soberana también desempeñan un papel importante, ayudando a viabilizar proyectos estratégicos para el desarrollo de Brasil, como nuevas líneas de producción para turbinas eólicas y la ampliación del metro de São Paulo.
El BID ha venido apoyando en los últimos años una amplia gama de proyectos relacionados a la modernización del Estado, incluyendo medidas de fortalecimiento de la gestión y la planificación y de la gestión fiscal que hacen parte de los programas PNAFE, PNAF-M, PNAGE, PROMOEX y PROFISCO. Estas iniciativas son complementarias e interrelacionadas en una secuencia de ejecución que muestra el proceso de modernización de las instancias públicas.
Entre los resultados obtenidos por esas acciones se destacan el incremento de los ingresos públicos, un mayor control de gastos, mejoras en los servicios al contribuyente (centrales de atención y gobierno electrónico) y mayor transparencia y participación social.