Dos destacados economistas han propuesto una nueva unidad monetaria para las emisiones de bonos por parte de instituciones multilaterales con el fin de aliviar el peso de la deuda sobre países en vías de desarrollo.
Los economistas Barry Eichengreen de la Universidad de California en Berkley y Ricardo Hausmann de la Universidad de Harvard presentaron sus ideas durante una conferencia titulada Currency and Maturity Matchmaking: Redeeming Debt from Original Sin en el Banco Interamericano de Desarrollo los días 21 y 22 de noviembre. El trabajo se titula “Original Sin: The Pain, the Mystery and the Road to Redemption” (“Pecado Original: La Pena, el Misterio y el Camino a la Salvación”).
La nueva unidad, que llevaría el nombre EM, tendría como base una canasta de monedas de los países en desarrollo y sería indexada para compensar la inflación.
Los proponentes de esa unidad señalan que este mecanismo reduciría el impacto de lo que ellos califican como “pecado original”, la toma de préstamos en moneda extranjera que luego son muy caros para saldar cuando un país sufre devaluaciones producidas por contagio financiero, inestabilidad o acontecimientos impredecibles o incontrolables.
Los estudios de estos profesores muestran que los teóricos bonos “EM” tendrían un buen saldo para los inversores y “una volatilidad relativamente baja”.
“La única manera práctica para que un grupo muy grande de países que representan más del 90 por ciento de la población y del producto doméstico de los países en vías de desarrollo pudiesen escaparse del pecado original sería una iniciativa internacional con el fin de desarrollar un índice EM y un mercado con los pasivos denominados en esa unidad”, señalan los economistas.
El orador principal de la conferencia, el asistente secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Richard Clarida, dijo que la propuesta de Eichengreen y Hausmann y de otros expertos participantes en la conferencia será examinada con atención por el Departamento del Tesoro. Clarida sostuvo que su gobierno tiene interés en reducir el peso y la volatilidad de la deuda de países en desarrollo.
Asimismo, durante la conferencia diferentes puntos de vista fueron presentados por parte de destacados economistas de instituciones financieras públicas, universidades y del sector privado. El economista jefe del BID, Guillermo Calvo, moderador del foro, enfatizó la necesidad de que los países de la región apliquen políticas financieras nacionales responsables. Calvo advirtió sobre el peligro de “paradas bruscas” en el flujo de financiamiento a un país a raíz de una falta de confianza de inversores.
El Banco Interamericano de Desarrollo activamente promueve operaciones que permiten a los países de América Latina tomar deuda en moneda nacional en vez de divisas extranjeras. El 20 de noviembre el Banco aprobó una garantía equivalente a 5 millones de dólares destinada a respaldar una emisión de títulos en Colombia en moneda nacional para el sector hipotecario.
En abril el BID concluyó su primera operación de garantía financiera en moneda nacional con el respaldo de una emisión de bonos equivalente a 300 millones de dólares para financiar mejoras en un camino de peaje desde Santiago de Chile hasta el puerto de Valparaíso. El BID garantizó una porción de la emisión equivalente a 75 millones de dólares.