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Declaración conjunta de los Bancos Multilaterales de Desarrollo en la Cumbre Humanitaria Mundial

Respuesta a la crisis de desplazamientos forzados

Nosotros, los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMDs) nos comprometemos a trabajar juntos y en el marco de nuestros respectivos mandatos institucionales, a responder a la crisis global de desplazamientos forzados y a seguir intensificando nuestra contribución a la agenda del desarrollo, complementando los esfuerzos humanitarios, diplomáticos, de seguridad y de mantenimiento de la paz requeridos para satisfacer las necesidades de los solicitantes de asilo, refugiados, de las personas desplazadas internas (PDI), así como de sus países de origen y de los países de acogida. Reconociendo el rol crítico que han jugado los actores humanitarios en este ámbito a lo largo de los años, nuestro compromiso consiste en trabajar más estrechamente juntos basándonos en nuestra experiencia en materia de desarrollo.

Realizamos esto en el contexto del Informe “Una Humanidad”, presentado por el Secretario General de Naciones Unidas el 9 de febrero de 2016, en el marco del actual diálogo entre los BMDs, la Secretaría General de Naciones Unidas y los Directores de las Agencias de las Naciones Unidas y de la Agenda 2030. La crisis de desplazamientos forzados plantea una amenaza considerable al logro de los objetivos de desarrollo sostenible (SDGs) especialmente en los países de origen y en los países de acogida de los refugiados y de las PDI. Nuestro compromiso también apoya la agenda sobre el desplazamiento forzado definida por el G7, el G20 y el G-77.

Hemos articulado nuestra respuesta al desplazamiento forzado en un documento conjunto que describe las contribuciones concretas de los BMDs para abordar las vulnerabilidades específicas de las personas desplazadas por la fuerza, así como de las comunidades de acogida que tienen que absorber el impacto creado por un flujo repentino de personas desplazadas por la fuerza. Nuestra respuesta se centra en las oportunidades socioeconómicas, en la aceptación y la inclusión, y en la resiliencia económica y/o los esfuerzos de reducción de la pobreza.

Nuestro compromiso mutuo para alcanzar resultados en el terreno radica en nuestros mandatos y se basa en nuestras ventajas comparativas, a saber, nuestra capacidad para desplegaruna amplia gama de servicios de financiamiento, conocimientos y asesoría; nuestra capacidad para movilizar el financiamiento público y privado y promover el compromiso del sector privado como respuesta a la crisis; y nuestro poder de convocatoria para facilitar sinergias más sólidas entre los actores nacionales e internacionales -entre ellos, la sociedad civil-, a la vez que promovemos la cooperación regional.

Para alcanzar estos objetivos, hemos acordado lo siguiente:

Para centrarse en medidas de prevención y preparación mediante una mayor resiliencia ante los impactos en los países y regiones más frágiles, los BMDs se comprometen a prestar un apoyo permanente y reforzado en países y regiones frágiles donde existe un riesgo reconocido de escalada hacia una situación de crisis, y para contribuir a fortalecer la resiliencia de los países de origen. Concretamente, esto se puede lograr intensificando la asistencia técnica, lo que incluye los sistemas de alerta temprana, el financiamiento conjunto de inversiones privadas y públicas de manera efectiva e innovadora, la mejora de nuestras capacidades de gestión de conflictos y crisis de las instituciones nacionales y supranacionales, y el apoyo a las reformas de las políticas públicas y en la gobernanza para fortalecer la resiliencia económica.

Los ámbitos específicos de la intervención de los BMDs comprenden la financiación de los sistemas de educación o mejora de la calidad de la oferta educativa local, la mejora del acceso al financiamiento, la promoción de la capacidad emprendedora y la ampliación de la oferta de programas de capacitación. También nos comprometemos a promover la igualdad de género, la diversidad y la inclusión en todos los sectores.

Para apoyar a las comunidades de acogida, nos comprometemos a facilitar la actividad económica en las poblaciones de acogida promoviendo un entorno más favorable para los negocios, así como el desarrollo de programas de apoyo para la infraestructura y los servicios, la creación de empleo, la prestación de servicios y la protección social. Como complemento clave de estas actividades, también nos centraremos en la resiliencia económica de las personas desplazadas por la fuerza y en facilitar su cohesión e inclusión social. Aplicando mecanismos de financiamiento innovadores, nos comprometemos a apoyar proyectos de infraestructura para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, así como crear, allí donde sea factible, asociaciones público privadas en los sectores de la salud, la educación, agua y saneamiento/gestión de residuos.

Para impulsar esta ambiciosa agenda, y en conformidad con nuestros mandatos y recursos, nos comprometemos a centrarnos en tres ámbitos específicos donde la acción conjunta es una prioridad:

(i) Compromisos conjuntos a nivel de país: a la vez que se reconoce la diversidad de los mandatos de los BMDs, nos comprometemos a participar conjuntamente a nivel de país tanto en la prevención como en las respuestas a las crisis, en los países que se enfrentan a crisis de desplazamiento agudas y en los países de origen y mediante consultas con los actores nacionales;

(ii) Mecanismos de financiamiento innovadores para fortalecer el compromiso colectivo de los BMDs, siguiendo las recomendaciones del informe del Secretario General del Panel de Alto Nivel para financiación humanitaria, titulado “Demasiado importante para fracasar – Abordar el déficit de financiación humanitaria”; y

(iii) Datos y evidencia: los BMDs y los socios para el desarrollo trabajarán para ayudar a los países clientes a fortalecer las bases sobre las cuales diseñar las políticas públicas y los programas, y contribuir a fundamentar los debates públicos y la elaboración de las políticas públicas.

Preocupados por la urgencia de la crisis global de desplazamientos forzados, hemos adoptado medidas concretas para que nuestro compromiso se traduzca en acciones efectivas en el terreno, con el fin de apoyar los esfuerzos de los países clientes en este ámbito, tanto individual como colectivamente. Ya se han puesto en marcha diversas iniciativas financieras que representan los primeros pasos en un esfuerzo más amplio para responder a la crisis:

1 La Facilidad MENA, lanzada por el grupo del Banco Mundial, el Banco Islámico de Desarrollo (IsDB) y las Naciones Unidas con otros BMDs que participan como socios en la ejecución;

2 El Programa de Resiliencia que el Banco Europeo de Inversiones presentará en junio como respuesta a la crisis de los refugiados en el Mediterráneo sur y en los países balcánicos, respondiendo a la solicitud de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.

3 Los compromisos del BERD, el BEI, el IsDB y el Grupo del Banco Mundial en apoyo a Siria en la Conferencia de Londres en febrero de 2016.

4 El Programa Empleos para los Jóvenes en África proporcionará oportunidades económicas y sociales a todos los jóvenes, hombres y mujeres, y promoverá la estabilidad política y social tanto en los países de acogida como de origen;

5 El plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo, para lidiar con la crisis prolongada de niños emigrantes indocumentados provenientes de América Central.

6 El programa de resiliencia comunitaria del BERD proporciona acceso a servicios municipales vitales en las regiones más afectadas de Jordania y Turquía (y a su debido tiempo, Líbano) y fortalece la respuesta del sector privado apoyando la capacidad emprendedora y el desarrollo de las PyMEs, la formación y los empleos de alta calidad para mujeres y hombres jóvenes de las comunidades de acogida y de refugiados.

Por último, reconocemos que nuestra efectividad colectiva depende directamente de nuestra capacidad para desarrollar sinergias entre nosotros, mejorar el intercambio de conocimientos, promover la colaboración institucional y operativa y asegurar un seguimiento adecuado.

En este marco, estructuraremos nuestro diálogo en el ámbito del trabajo mediante la creación de un Grupo Conjunto de Coordinación de los BMDs, compuesto de representantes de cada una de nuestras siete instituciones. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha aceptado integrarse en calidad de Observador. Una de las primeras tareas del Grupo de Coordinación Conjunto de los BMDs consistirá en identificar los países con oportunidades para llevar a cabo proyectos de participación conjunta.

23 de mayo de 2016

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